Nano Calderón, el hijo menor de la reconocida figura televisiva Raquel Argandoña y del empresario Hernán Calderón, ha decidido abrirse a sus seguidores en redes sociales para aclarar las dudas sobre su actual situación económica. A sus 27 años, el joven lleva una vida independiente, rodeada de comodidades y lujos, incluyendo una residencia remodelada con piscina y asador, donde vive junto a su pareja, la venezolana Rebeca Naranjo.
A pesar de haber seguido los pasos de su padre y hermana al estudiar derecho, Nano Calderón confesó que no tiene intenciones de ejercer la profesión. Esta decisión ha generado especulaciones sobre cómo financia su estilo de vida, que incluye vehículos de alta gama y constantes exhibiciones de grandes sumas de dinero en sus redes sociales. Recientemente, un seguidor le preguntó directamente: “¿Nanito, en qué trabajas? Para tener toda esa fortuna. Solo admiración, no hate”.
Frente a la curiosidad de sus seguidores, Nano Calderón decidió revelar parte de sus fuentes de ingresos. A través de su cuenta de Instagram, explicó que es dueño de una empresa de publicidad y que también se dedica al arriendo de propiedades. Aunque no brindó mayores detalles sobre estos negocios, su respuesta despejó algunas incógnitas sobre su situación financiera.
Nano Calderón reveló información que pocos conocían
Además de estas actividades, se conoce que el joven emprendedor también gestiona un casino en línea, el cual promociona activamente en sus redes sociales. Este negocio, sumado a sus otras inversiones, le ha permitido mantener un nivel de vida que incluye la reciente adquisición de un Lamborghini Huracán Spyder LP610-4, un vehículo cuyo valor oscila entre los 300 mil y 400 mil dólares, dependiendo de su estado.
Con estas revelaciones, Nano Calderón ha dejado claro que, aunque no ejerce la carrera que estudió, ha sabido diversificar sus ingresos a través de emprendimientos personales. Su estilo de vida, marcado por el lujo y la ostentación, sigue siendo un tema de conversación entre sus seguidores, quienes no dejan de admirar su capacidad para mantenerse alejado del alero familiar y construir su propio camino.
