En un fallo que ha generado revuelo en el ámbito judicial, el Tribunal de Casación de París decidió anular la condena impuesta al ciudadano chileno Nicolás Zepeda, acusado de la desaparición y presunta muerte de la estudiante japonesa Narumi Kurosaki. La corte determinó que el proceso judicial no se llevó a cabo de acuerdo con las normas establecidas, por lo que ordenó la realización de un nuevo juicio. Este veredicto ha sido catalogado por el prestigioso diario Le Figaro como un "pequeño terremoto judicial".
Nicolás Zepeda había sido sentenciado a 28 años de prisión por el presunto asesinato de su expareja, Narumi Kurosaki, un crimen que habría ocurrido a principios de diciembre de 2016 en Francia. Además de la pena de cárcel, el tribunal le impuso una indemnización de aproximadamente 175 millones de pesos chilenos, destinados a la familia de la víctima y a su exnovio, Arthur Del Piccolo, como compensación por el daño moral sufrido.
Nicolás Zepeda vuelve a ser noticia mundial
La anulación de la condena se basa en argumentos presentados por la defensa de Zepeda, quienes cuestionaron las acciones de un funcionario policial durante la investigación. Según los abogados, este agente habría realizado diligencias de investigación por iniciativa propia, violando lo establecido en el artículo 283 del Código Procesal Penal francés. Además, se alegó que el investigador utilizó en su testimonio documentos que no fueron previamente compartidos con la defensa, lo que habría afectado el derecho a un juicio justo.
La decisión del Tribunal de Casación ha reabierto un caso que conmocionó tanto a Francia como a la comunidad internacional, especialmente en Japón y Chile, países de origen de la víctima y el acusado, respectivamente. La familia de Narumi Kurosaki, quien desapareció en circunstancias trágicas mientras estudiaba en la Universidad de Besançon, espera que un nuevo proceso judicial aclare definitivamente lo sucedido y se haga justicia.
Mientras tanto, Nicolás Zepeda, quien ha mantenido su inocencia desde el inicio del caso, enfrentará un nuevo juicio en el que se espera que se corrijan los errores procesales que llevaron a la anulación de la condena anterior. Este caso sigue siendo un recordatorio de la complejidad de los procesos judiciales y la importancia de garantizar que se respeten los derechos de todas las partes involucradas.
