La declaración de Carolina, la madre de los mellizos asesinados en La Reina y exesposa del fotógrafo Eduardo Cruz-Coke, ha arrojado nuevos y cruciales detalles a la investigación del triple homicidio ocurrido el pasado 18 de octubre. La mujer, quien se encontraba en Bariloche, Argentina, en el momento de la tragedia, viajó inmediatamente a Chile y entregó su testimonio ante la PDI, según reveló el matinal Mucho Gusto.
En su declaración, Carolina describió a Eduardo Cruz-Coke como un padre ejemplar y dedicado. “Eduardo siempre fue un excelente padre, muy preocupado, siempre me ayudaba con el cuidado de nuestros hijos. En ocasiones, llevaba a mis hijos a su domicilio. Mientras estuve de viaje, tuve una conversación muy fluida con Eduardo”, afirmó. La madre detalló que la comunicación se mantuvo hasta la noche anterior al crimen: “Hablamos hasta el viernes 17 de la noche, coordinamos que él junto a mi hijo Federico me iban a ir a buscar al aeropuerto. Ya el sábado, no tuve contactos con ellos”, añadió.
La exesposa del fotógrafo relató el momento en que se enteró de la tragedia. Carolina recordó que, la noche del 18 de octubre, al no obtener respuesta de Eduardo ni de sus hijos, llamó a su hermano. Ahí él le comunicó que los tres estaban fallecidos. “Le pregunté que había pasado y me dijo que al parecer habían entrado a robar, pero que no sabía mucho lo que había ocurrido”, recordó sobre el primer relato que recibió del suceso.
Estremecedores relatos de la madre de los mellizos
Ante la inicial hipótesis de parricidio seguido de suicidio, la madre de los mellizos fue enfática en descartar esa posibilidad. “Al enterarme por medio del fiscal de los antecedentes que se manejaban sobre la muerte de mis hijos, lo cual se asocia a un presumible parricidio y suicidio, inmediatamente le señalé que no había posibilidad que fuera así. Eduardo amaba a sus hijos más que nadie, era el mejor padre del mundo y tampoco creía posible que Eduardo se quitara la vida”, sostuvo Carolina.
Finalmente, la madre de los mellizos entregó un antecedente que podría ser vital para la investigación, implicando directamente a la hermana del fotógrafo, Trinidad Cruz-Coke. “Debo señalar que Eduardo, en noviembre del año pasado, me llamó por teléfono, diciéndome: ‘La Trinidad me trató de matar, me envenenó, por favor ven a ayudarme’. Su voz era somnolienta y su estado de conciencia un poco alterado. Fue como un llamado de auxilio”, reveló. La mujer recordó que en esa ocasión, Eduardo estaba con los niños en su casa de La Cañada, pero le dijo que ellos se encontraban bien.