La cárcel de San Miguel, que alberga a miles de reclusas, incluida la exalcaldesa Cathy Barriga, enfrenta una grave denuncia debido a la falta de higiene y la presencia de una plaga de chinches. Estas condiciones insalubres fueron confirmadas por Joaquín Lavín León, esposo de Barriga, quien señaló las precarias condiciones sanitarias del recinto penitenciario. Esta situación ha generado preocupación tanto entre los familiares de las internas como en las autoridades competentes.
Ante este escenario, la Defensoría Penal Pública presentó un recurso de amparo, el cual fue acogido por la Corte de Apelaciones de San Miguel. La resolución judicial ordenó a Gendarmería garantizar la presencia permanente de personal médico y paramédico en el Centro Penitenciario Femenino (CPF) de San Miguel, en donde Cathy Barriga pasa sus días y noches, asegurando atención las 24 horas del día para proteger la salud y el bienestar de las reclusas.
Problemas en el sitio donde se encuentra Cathy Barriga
El recurso de amparo fue presentado por la Defensora Regional Metropolitana Norte, Daniela Báez, y el Defensor Metropolitano Sur (S), Christian Basualto, quienes denunciaron graves vulneraciones al derecho a la salud de las internas. Según el documento, el CPF San Miguel no cuenta con un médico general, y el apoyo del Cesfam Barros Luco se limita únicamente a la atención de mujeres embarazadas, dejando al resto de la población sin acceso adecuado a servicios médicos.
Además de los problemas de salud, el informe del Fiscal Judicial Jaime Salas Astrain reveló deficiencias en la infraestructura del penal, lo que agrava aún más las condiciones de vida de las reclusas. La Defensora Daniela Báez destacó que "las condiciones carcelarias en nuestro país siguen siendo deficientes, y uno de los ámbitos más complejos es el acceso a la salud", subrayando la necesidad de mejorar urgentemente estos aspectos.
La situación en la cárcel donde se encuentra Cathy Barriga ha puesto en evidencia las falencias del sistema penitenciario chileno, especialmente en lo que respecta a la atención médica y las condiciones de higiene. Mientras las autoridades trabajan en cumplir con las disposiciones judiciales, las internas y sus familias esperan que se tomen medidas concretas para garantizar un trato digno y adecuado a su salud dentro del recinto.
