Llegué a Quintero al mediodía, con ese aire salino característico de la costa chilena dándome la bienvenida. El Yachting Hotel, con su arquitectura moderna y sus vistas privilegiadas al océano, prometía ser un refugio perfecto para desconectarme de la rutina. Aunque había visto fotos antes de mi llegada, nada me preparó para la sensación de paz que sentí al cruzar sus puertas.
Mi primera noche fue un reencuentro conmigo mismo. Me instalaron en una habitación amplia con grandes ventanales que dejaban entrar la brisa marina. Me senté en el balcón con una copa de vino y observé el horizonte. El sonido de las olas rompiendo contra las rocas fue la banda sonora perfecta para olvidar el ruido de la ciudad. Decidí apreciar la vista durante horas y relajar la mente para recargar energías.
Al día siguiente, desperté temprano para aprovechar la tranquilidad de la mañana. Después de un desayuno con frutas, café recién hecho y pan amasado aún tibio, me aventuré a explorar los alrededores. La playa cercana, prácticamente vacía, era un escenario de película: arena fina, gaviotas y ese contraste entre el azul del mar y el verde de los cerros. Más tarde, me dirigí a la piscina del hotel, un rincón acogedor donde el agua cristalina reflejaba las palmeras. Entre libro y chapuzón, el tiempo pareció detenerse.
Yachting Hotel, un sitio perfecto para relajarse en Quintero
Por la tarde, el personal del hotel me sugirió por dónde caminar en Quintero junto a mi esposa. Caminé por las calles y terminé el día con un helado artesanal en el centro del pueblo. De vuelta en el hotel, decidí regalarme unos minutos en el agua caliente que podía disfrutar en el baño de mi habitación. Fue el broche perfecto para un día lleno de descubrimientos y relax.
Cuando llegó el momento de partir, sentí una mezcla de melancolía y gratitud. El Yachting Hotel no solo me ofreció comodidades y paisajes únicos, sino también un espacio para reconectar conmigo mismo. Sin duda, estas dos noches quedarán grabadas en mi memoria como un recordatorio de la magia que guarda la costa chilena.
