Si estás pensando en un viaje corto a Viña del Mar, te cuento que Columba Hostel fue un gran descubrimiento para un fin de semana diferente. Ubicado en la vibrante Avenida Valparaíso 618, este hostel no solo destaca por su excelente ubicación, sino también por su ambiente acogedor, el trato cercano de su equipo y una energía que te hace sentir en casa desde que cruzas la puerta. Desde aquí es fácil moverse a pie o en transporte público a los principales puntos turísticos de la ciudad.
A solo unos minutos caminando se encuentran lugares imperdibles como el Reloj de Flores, la Playa Acapulco, el Casino Municipal y la icónica Quinta Vergara, donde cada verano se celebra el famoso Festival de Viña. También es ideal para quienes disfrutan de recorrer tiendas, cafés, malls y galerías: el hostel está inmerso en la zona más comercial de la ciudad, rodeado de restaurantes, librerías, panaderías, artesanos y mucho más.
Columba Hostel tiene todo lo necesario para una estadía cómoda, ya sea que viajes solo, en pareja o con amigos. Yo elegí una habitación privada en suite, perfecta para descansar luego de recorrer la ciudad. También hay habitaciones compartidas, muy limpias y bien mantenidas, ideales para mochileros. Los espacios comunes incluyen un comedor amplio, una cocina completamente equipada para cocinar tus propias comidas, y una sala de living donde los viajeros suelen intercambiar historias mientras se relajan con música suave o un buen libro.
Columba Hostel, una cálida alternativa para disfrutar Viña del Mar
Uno de los puntos altos del hostel es la calidez de sus recepcionistas y empleados, sin dejar de lado el trato y compromiso por parte de Diego y Carola. Los trabajadores se muestran siempre dispuestos a ayudarte con una sonrisa, entregan recomendaciones sobre panoramas locales, rutas de transporte, datos gastronómicos y más. Se nota que disfrutan su trabajo y que quieren que los huéspedes se sientan a gusto.
Pero sin duda, lo que también me robó el corazón fue “Flopy”, la mascota del hostel. Esta pequeña y simpática compañera, que puede aparecer dormitando en el sofá o recibiendo mimos en el balcón, le da un toque entrañable a la estadía. Todos los huéspedes la adoran y se convierte rápidamente en parte de la experiencia.
Si estás planeando visitar Viña del Mar, te recomiendo absolutamente quedarte en Columba Hostel. Por su ubicación estratégica, su ambiente cálido, sus servicios pensados para el viajero moderno y ese detalle inolvidable que es Flopy, este lugar se transformó en uno de mis favoritos. Un refugio perfecto para quienes quieren explorar la ciudad jardín con espíritu viajero y corazón abierto.
