Con su diversa costa, Chile es conocido por sus playas paradisíacas, pero hay rincones que aún permanecen alejados del turismo masivo, donde la naturaleza se conserva en su estado más puro. Estas son el refugio perfecto para quienes buscan escapar del bullicio y disfrutar de un ambiente más relajado y auténtico. En esta ocasión, se destacan tres destinos que combinan belleza natural, tranquilidad y actividades para los amantes del aire libre.
Una de las joyas escondidas de la región central de Chile es Tunquén, una playa que, aunque cercana a Santiago, mantiene su encanto casi intacto. Situada en la comuna de Casablanca, a tan sólo 127 kilómetros de la capital, esta playa se caracteriza por sus dunas y formaciones geológicas, además de albergar el Santuario de la Naturaleza del Humedal, un espacio de gran biodiversidad que convierte a este lugar en un refugio tanto para los amantes de la naturaleza.
Los destinos imperdibles de Chile para disfrutar en familia
En el norte de Chile se encuentra Bahía Inglesa, ubicada a pocos kilómetros de Copiapó, destacando como un destino ideal para disfrutar del mar y la tranquilidad. A diferencia de otras playas más turísticas, Bahía Inglesa ofrece una mezcla perfecta entre comodidad y naturaleza. Sus playas, como Las Piscinas, se destacan por sus aguas protegidas y calmadas, lo que las hace ideales para familias. La oferta de alojamiento es variada, y los turistas pueden elegir entre hoteles, cabañas o áreas de camping.
Más al norte, en la región de Atacama, se encuentra Playa Blanca, un tesoro escondido dentro del Parque Nacional Llanos de Challe. Esta playa es el lugar perfecto para aquellos que buscan una experiencia más aventurera y en contacto con la naturaleza. Esta playa de Chile es conocida por su belleza, con aguas cristalinas y arenas blancas, pero su verdadera magia radica en el entorno protegido que la rodea. Los visitantes pueden disfrutar de actividades como senderismo, camping y avistamiento de especies únicas, como la "Garra de león".
A lo largo de la costa de Chile, se pueden encontrar lugares como estos, donde la belleza natural es la verdadera protagonista. Escapar del turismo masivo y adentrarse en destinos más tranquilos permite disfrutar del mar sin sacrificar la conexión con el entorno. Ya sea para relajarse, explorar o disfrutar de la fauna local, estas playas ofrecen un respiro para quienes buscan experiencias más auténticas en sus vacaciones.