Lo trató de hipócrita además.
Las denuncias por acoso y violencia contra mujeres cada día toman más fuerza y hoy se destapa un nuevo caso de violencia física desmedida y que protagonizó el actor Ramón Llao.
Claudia Moreno, su ex pareja de hace 20 años, contó al Desconcierto los terribles sucesos:
Al llegar al departamento donde vivía Moreno, con los ánimos un poco tensos por un debate que a Claudia le parecía irrelevante, sonó el teléfono fijo. Ella contestó: al otro lado de la línea la saludó un ex pololo que había tenido hace muchos años. Con sorpresa, la actriz conversó con él para saber de su vida y nunca imaginó lo que ocurriría al cortar la llamada.
“Se indignó tanto tanto, que todavía no entiendo por qué fue tanto. Me dijo quién te llamo, yo le respondí que Pablo y me insistió quién era. Le dije que era un ex pololo muy antiguo y me reclamó que por qué me llamaba. Fue in crescendo la violencia. Pero por qué te llama a esta hora, me insistía”
Esa noche, Llao había consumido alcohol y cocaína. Moreno también había bebido unas copas de vino y durante algún tiempo pensó que aquello la responsabilizaba, de algún modo, de lo ocurrido.
“Para mí fueron tres horas de puros golpes, aunque ahora no sé si pudo pegarme tanto rato, porque fue mucho. No me podía mover. Me tiró al suelo —por suerte mi hijo se quedó esa noche con su papá— pero había un cuarto entre el clóset y la puerta de salida donde quedé inmovilizada. Estaba ahí y eran patadas, golpes de puño y otra vez patadas. No lo podía creer pero entendí que no me podía defender”
“No podía pegarle el mismo combo o tirarle una patada, porque la de él era cien veces más fuerte. Si me preguntas si una mujer se puede defender, no. No puedes. En algún momento eran muchos golpes en todas partes, en la cabeza y en los brazos. Me acuerdo siempre de las patadas: me invalidaba que me pateara. La fuerza no te da. Yo pensaba ‘aquí voy a morir’. Cuando te está sacando la cresta un hueón, es la única diferencia que podemos tener hombres y mujeres. Ahí es imposible hacer algo”.
Esa noche, cada una de sus respuestas incentivaba una nueva agresión del actor. “Me decía maraca, puta de mierda, por qué te llama a esta hora y venía otro golpe. Porque nadie te tiene que llamar, golpe. Dame el nombre de ese hueón porque lo voy a matar y golpe. Yo estaba en shock. Nunca había visto eso en él porque era un encanto. Yo me enamoré de una persona encantadora”….
Ramón Llao al saber que El Desconcierto publicaría este relato, dio una declaración aceptando haber golpeado a la mujer, pero justificándose en que la situación había sido mutua. “hace muchos años, más de veinte años, vivimos con esta persona una situación de violencia física, donde además de inmobiliario, la violencia fue mutua.
Luego aprovechó de reiterar que la situación había sucedido hace más de veinte años “Se trató de una situación puntual, de un día, por cierto, un mal día; con la persona con quien compartía mi vida en aquel entonces, como decía, hace más de veinte años”