Hacen dos misas a la semana. Cada servicio religioso de las cuatro ramas de las Fuerzas Armadas está encabezado por un capellán jefe que también ostenta un grado militar. Por ejemplo, en el caso de la
Armada, quien encabeza la institución es el capitán de fragata
Ricardo Burgos Ffrench-Davis, quien recibe un sueldo de
$2.784.307. El “mando” del servicio religioso de la Armada se encuentra en la Quinta Región, donde trabajan nueve personas en total. Además, en prácticamente las cinco zonas navales -Valparaíso, Talcahuano, Punta Arenas, Iquique y Puerto Montt- existe un sacerdote más un secretario que lo ayuda en las labores diarias. En el
Ejército,
Teddy Simonsen Acuña es el jefe de servicio, ostentando el grado de mayor con una remuneración de
$2.205.184. También recibe un vehículo institucional. Además, existen 21 capellanes de planta -que pueden tener grado desde capitán a teniente coronel- con un sueldo desde
$1.929.816 hasta $2.931.867. También hay siete capellanes Ad Honorem, dos a honorarios y cuatro diáconos, quienes son suboficiales en retiro que prestan su servicio de manera no remunerada. En la
Fuerza Aérea, el jefe de servicio es el sacerdote
Juan Carlos Fuentes, quien tiene el grado de comandante de grupo. Su sueldo es de
$3.086.092 bruto y vive en una propiedad fiscal por la que paga un arriendo, según confirmaron en el obispado. Además, el servicio cuenta con 11 capellanes de planta, dos más a contrata y tres diáconos. En el caso de
Carabineros, el jefe del servicio religioso es el presbítero
Eduardo Heredia, cuyo rango es de coronel con un sueldo bruto de
$3.393.428. Todos los restantes sacerdotes de la repartición son oficiales, con sueldos que parten desde el millón de pesos bruto, dependiendo de su grado. Hoy son 10 capellanes de planta, 20 ad honorem, ocho auxiliares y un diácono. FUENTE: EL DÍNAMO