En Agosto del 2017,durante el mandato de la ex Presidenta Michelle Bachelet, se planteó una iniciativa de ley ante el Congreso que buscaba financiar la visita del Papa Francisco a Chile, esto mediante aportes provenientes del sector privado.
El documento estimaba que «se supone que la mayoría de los gastos que esta visita involucra, y al igual que en la visita del año 1987, sean absorbidos por el sector privado y, por lo mismo, el Estado reputará dichos reembolsos como un gasto necesario para producir la renta».
En noviembre del pasado año, se termina promulgando dicha ley.Así, las donaciones de las 197 empresas fueron destinadas a la Conferencia Episcopal de Chile. El fin era rebajar los montos del pago de la renta tributaria.
Según La Tercera, el monto máximo que se podía reunir bajo esta formula eran $4 mil millones. Así, estimando las cifras entregadas por la Conferencia Episcopal,la visita del Papa reunió un total de $6.564 millones, considerando diversos métodos de financiamiento.
La donaciones de las empresas contemplaron un 58,6% del monto total. Entre los mayores donantes se encuentra Eduardo Fernández, quien aportó un total de $800 millones entre todas sus empresas. Angelini figura con un aporte de $465 millones y lo sigue Matte con $177 millones.
Así, también existe el aporte de otras empresas conocidas como: SQM, Penta,Abastible, Rose, Colbún, Iansa,Carozzi, entre otras.