A principios de año, la ex Presidente, Michelle Bachelet, firmó seis decretos que terminaron oficializando una parte de la Red de Parques de la Patagonia, una propuesta sustentada entre la familia Tompkins y el Estado, para destinar un importante número de hectáreas de la Patagonia a la conservación.
De este modo, durante el 2018 las áreas protegidas del Sistema Nacional de Áreas Protegidas del Estado (SNASPE) aumentaron de 101 a 103.
Sin embargo, para el año entrante, el presupuesto destinado a esto disminuirá. El actual gobierno de Sebastián Piñera presentó un presupuesto para el 2019 que presenta una disminución de un 12%, tomando como referencia el presupuesto que había sido aprobado para este 2018.
Uno de los gastos más significativos que se produce es este sistema están destinado al personal, por esto, es preocupante que para el 2019 el aporte fiscal solo alcance a costear un 60% de esto.
Ocurre también que de las 103 unidades del SNASPE, tan solo 86 contemplan un plan de maneja y 80 tienen administración efectiva, dejando las otras áreas al descuido.
Frente a lo ocurrido, desde la Fundación Terram, señalaron que “el aporte fiscal al presupuesto del SNASPE debiese cubrir al menos los gastos en el personal. No es posible que los sueldos de los trabajadores del SNASPE no sean financiados desde el Estado y dependan del flujo de visitantes a las áreas protegidas”.