Gabriel Boric realizó una intervención en la Cámara de Diputados donde increpó a los ministros Andrés Chadwick, Gonzalo Blumel y al subsecretario Rodrigo Ubilla, quienes presentaron un decreto fundamentado para poder sacar a Hermes Soto de su cargo.
«Le queremos preguntar directamente por qué el general director de Carabineros le negó al renuncia al gobierno, no bastan las declaraciones de procedimentales o políticamente correctas porque esta vergüenza mayor de decir que este es un problema que tiene solo que ver con un grupo pequeño es subestimar la inteligencia de todo lo chilenos y chilenas» comenzó señalando.
El diputado del Movimiento Autonomista también aprovechó de enfrentar al titular del Interior por su responsabilidad política tanto por la muerte de Camilo Catrillanca y por el manejo posterior tras la crisis que desató el accionar del Comando Jungla.
«Acá lo que ha ocurrido es la constatación de una forma ilegal y antiética de ser policía en Chile, que se ha institucionalizado y lo ha hecho bajo la mirada cómplice o negligente de las autoridades de este gobierno y de gobiernos anteriores», denunció el diputado del Frente Amplio.
Boric se refirió a la administración de Piñera, asegurando que «se pretenden esconder las responsabilidades políticas de este gobierno como administrador temporal del Estado porque recordemos que este es un conflicto entre el Estado y un pueblo, como lo es el pueblo mapuche, a cambio de una retorica de unidad nacional».
El diputado continuó declarando que «estamos de acuerdo en que hay una necesidad de una profunda reforma y modernización a Carabineros pero también tenemos la convicción de que tenemos que exigir las responsabilidades políticas que corresponden al gobierno y están representadas en usted ministro Andrés Chadwick».
También tuvo palabras para referirse al propio secretario de Estado, enfatizando que «el análisis de los hechos ocurridos solo admiten dos posibilidades, o usted sabía de los antecedentes y mintió deliberadamente a la ciudadanía y ocultó información relevante o bien los desconocía, lo que implica es que no tiene control alguno sobre la institución que por ley debe supervisar. En ambos casos estaríamos frente a una falta grave de usted como ministro».
Finalizó señalando que «se acabó para Chile la hora de las aspirinas, ya no hay más espacio para la política del garrote y la zanahoria, es tiempo para una política de paz y para eso, como nos lo ha pedido el pueblo mapuche, escucharlos a ellos y no entre nosotros».