Sorprendieron sus declaraciones.
Luis Becerra, ex chofer del Presidente Frei Montalva, es uno de los condenados como co-autor de su homicidio. El fallo detalla que fue informante de la CNI, y fue quien llevó al ex Presidente hasta la Clínica Santa María cuando se internó para la operación de la hernia al hiato.
Según publicó LUN, dos años después de lo sucedido, el ex senador Andrés Zaldívar lo contrató luego de que María Teresa Ruiz-Tagle “me pidió si quería contratar a Luis Becerra, quien había sido el conductor y persona de confianza de Eduardo. Yo siempre encontré que él era muy eficiente y afable y desde ese momento trabajó conmigo hasta 16 años después“.
El ahora integrante del Consejo de Asignaciones Parlamentarias recuerda que el condenado era “una persona afable, muy eficiente, incluso pasado de la raya, porque era excesivamente servicial. Recuerdo que Maruja estaba muy preocupada por Luis Becerra, porque tuviera trabajo. Ella se apoyó mucho en él cuando Eduardo murió”.
El 2000, Zaldivar se enteró de lo ocurrido, luego de que Mónica González lo visitara en su oficina en el Senado. “Ella me va a ver y dice: ‘¿Sabes que tienes en tus servicios a un informante de la CNI? Tengo antecedentes del proceso que se sigue por el caso del ex presidente’. Hablé con Luis y él nunca me reconoció que era informante de la CNI y que recibía pagos por eso, aunque efectivamente me dijo que pasó información (sobre Frei Montalva) pero no de mayor trascendencia. En ese momento le puse término de inmediato a sus servicios y nunca más lo volví a ver”.
“Ahora me explico muchas cosas que me sucedieron y que encontré extrañas mientras trabajó conmigo. Una mañana yo iba caminando con Luis por el paseo Huérfanos y entre Ahumada y Estado fui enfrentado por un sujeto de parka azul que me amenazó con un arma y por la espalda me lanzó un tarro de excremento. Yo desde antes que falleciera el ex presidente siempre estuve convencido de que se podía atentar contra él, incluso en contra mía”, aseveró Zaldívar.
Tras conocerse el fallo, aseguró que es un fuerte reconocimiento a que “las presunciones existentes dan para aprobar que Pinochet y la Dina terminaron con un magnicidio que da vergüenza”.