La situación no pudo ser resuelta.
María Inés Contreras murió este domingo, la chilena de 68 años que sufrió la amputación de una de sus piernas mientras visitaba Cancún. Su familia exigió ayuda al consulado chileno para regresar al país, ayuda que nunca llegó.
Contreras viajó a México para el matrimonio de sus dos hijos con sus respectivas novias, y nunca más pudo volver. Debido a una infección en su pierna, los médicos mexicanos amputaron su extremidad debido a su grave estado de salud y salvarle la vida.
Su hijo Manuel aseguró responsabilizó a las autoridades: “Personajes que solo velan por sus propios intereses con un afán de aparentar ser el más solidario del mundo lo digo desde el Presidente de nuestra República hacia abajo quienes jamás tuvieron la intención de serlo”
También emplazó al Gobierno para que “entienda y aprenda que es y será siempre el responsable de cada uno de sus compatriotas, sobre todo de los más indefensos, vulnerables y abandonados” escribió.
Luego fue aún más duro «Que el Gobierno sepa que si hoy nuestra madre muere, estará en sus conciencias el no haber actuado como corresponde y que su abandono es incomparable al inmenso apoyo y abrazo fraterno de quienes en la desesperación nos ayudaron y consolaron», agregó