Un muy lamentable hecho ocurrió en Puerto Natales. Corinne Herrera Rivas denunció que fue violada por dos Carabineros, quienes la sacaron de su camioneta, la tomaron por los brazos y la tiraron al capot. Los preservativos quedaron tirados en la tierra, los cuales son las pruebas del hecho. La Policía de Investigaciones (PDI) lo recogió unas horas más tarde. Otra de las pruebas es que su ropa embarrada, luego de ser tirara violentamente al suelo. A continuación, su crudo relato.
La mujer realizó su denuncia a la Brigada Investigadora de Delitos Sexuales de la PDI, el 4 de mayo pasado, en contra de: Rubén Gálvez Albarrán y Bastián Rojas Norambuena. Sin embargo, el caso cargo del fiscal Cristián Muñoz Pérez, decidió cerrar a los tres meses, según informó El Desconcierto.
Corinne vivía en la casa del papá de su hija y esa noche del rapto fue a jugar un par de horas al casino en donde gastó los 10 mil pesos que llevaba y se devolvió por el centro.
Ahí fue cuando paró un jeep anaranjado al lado suyo, en donde los dos violadores le mostraron sus placas de Carabineros para mostrar confianza y le preguntaron un lugar para ir a bailar. Corinne alcanzó a ver el apellido de uno de ellos: “Gálvez”.
Tras esto, ella aceptó salir con ellos, tomaron cerveza, fumaron y decidieron ir a otro lado hasta las dos y 30 de la madrugada, cuando Corinne pidió que la fueran a dejar, pero no fue así.
En entrevista con El Desconcierto, sostuvo que "me preguntaron si es que había un mirador cerca. Les dije que no, que había una cruz en el cerro. Entonces, me dijeron que fuéramos a dar una vuelta por la costanera y me iban a dejar. Yo me empecé a poner nerviosa, aunque no pensaba que los carabineros me fueran a hacer algo", es parte del crudo momento que vivió.