Por Noé Felipe Bastías Soto. Profesor de filosofía
A propósito de la tan celebrada entrevista que concediera hace un par de días en Argentina el futbolista chileno Gonzalo Jara, entrevista que se hizo viral ayer en Chile -sobre todo por esa parte en que Jara “asegura que volvería a repetir la escena del dedo contra Edinson Cavani…”-, me permito dirigirme a usted a fin de compartir con sus lectores los siguientes sentimientos.
Descoloca que un exseleccionado nacional -un adulto, que tiene familia, hijos- , quien, en tanto persona pública o “ídolo” del fútbol es un referente para no pocos niños/niñas chilenos, quien en cierta medida es también una suerte de embajador de las y los chilenos en Argentina (qué vergüenza), se ande jactando y riendo públicamente de la deleznable acción que ejecutara en contra de Cavani la otra vez.
Con todo respeto, creo que alguien tiene que decirle a Jara que Chile cambió; que tod@s hemos cambiado; que aquí hay un estallido social en marcha; que este estallido no solo remite al hastío generalizado de una población que se hartó de los abusos históricos de esos políticos, burócratas y tecnócratas que, en turbias triangulaciones con los poderes fácticos, administraron y administran la cosa pública en su propio provecho.
Alguien tiene que informarle a Jara que ese estallido social no solo alude al rechazo generalizado de la gente en contra de esos personeros y personajes públicos, generalmente de cuello y corbata, quienes sin pudor alguno han abusado de todo un pueblo hace décadas.
Jara tiene que enterarse que ese estallido social se define como el asco que siente hoy la abrumadora mayoría de las y los habitantes de Chile en contra de toda acción que implique menoscabo, burla, humillación, crueldad, abuso, oportunismo, aprovechamiento, ataque por la espalda y a la descuidada en contra de un otro/otra/otre que se encuentre desprevenido/a y en estado de indefensión, acciones todas que, finalmente, encuentran en el dedo de Jara, simbólicamente, la expresión más representativa y gráfica de cómo los “vivos”, a la descuidada y por la espalda, le han venido metiendo el dedo a todo un país hace más de treinta años, y de cómo esos mal llamados “vivos” son repudiados por todo un país hoy.
Que alguien le informe por favor al futbolista Gonzalo Jara, en definitiva, que el estallido social es un grito cósmico de un pueblo que despierta para exigir un nuevo estándar ético de convivencia humana, social y política, en donde jamás tenga lugar el despreciable “le meto el dedo a otro por la espalda y más encima me burlo de la víctima”, lógica típica de esos cagadores y canallas que agotaron la paciencia de millones de víctimas directas e indirectas que gritaron ¡basta! a lo largo y ancho de nuestro suelo herido el 18 de octubre recién pasado, 18 de octubre que aún está en marcha.
De paso, a título personal, pero sabiendo que interpreto el sentir mayoritario de ese Nuevo Chile -el Chile que despertó-, le envío desde Santiago, nuevamente, mis más sentidas disculpas a Cavani.
Referencias
2.- https://www.elpais.com.uy/opinion/ecos/acciones-jara-avergueenzan-chilenos.html