La insistencia del ministro Raúl Figueroa sigue encontrando oposición, luego de una abrumadora encuesta sobre el proceso escolar en la Región de Atacama.
El ministro de Educación, Raúl Figueroa, nuevamente recibió un portazo en la cara a su insistente persistencia del regreso a clases presenciales, pese a que el COVID-19 no está controlada.
Esto, porque la encuesta sobre el proceso educativo de niños, niñas y adolescentes en el marco de la pandemia, publicada por la Mesa Social Autoconvocada de Atacama y el Centro Líderes Educativos de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, concluye que existe una voluntad mayoritaria de apoderados de la región de no retomar las clases presenciales el 2020.
La razón es que las prioridades de la política deben estar en mejorar las condiciones de acceso a la educación a distancia y la capacidad de las escuelas para impartir educación de creciente calidad en esta modalidad.
“Los resultados de esta encuesta son muy reveladores. Vemos con mucha preocupación que además en el presupuesto para el año 2021 se disminuyan los recursos en los programas PACE, programa de acceso a la educación superior para estudiantes más vulnerables. Esta encuesta revela que las brechas educacionales aumentan de manera muy significativa en aquellos estudiantes y sus familias que tienen acceso a computadores, a internet, y eso influye en la motivación de continuar con sus estudios”, señaló la senadora Yasna Provoste, integrante de la mesa social.
Tal como señala el informe, en un 7% de los hogares de la región de Atacama hay uno o más estudiantes fuera del sistema y en situación de abandono de las actividades escolares en el contexto de la pandemia del COVID-19.
Entre los estudiantes, sin embargo, un porcentaje mayor ha expresado a sus apoderados el deseo de no seguir estudiando el resto de este año (35%).
Asimismo, se aprecia que en la comuna de Caldera el porcentaje de familias con estudiantes en situación de abandono de las tareas escolares es el más alto (13%) y Chañaral es el sector con menor incidencia (3%).
Con ello, el 92% de las y los encuestados señala que definitivamente no o probablemente no enviarán a estudiantes a los centros escolares en caso que la autoridad reanude las clases presenciales el año 2020.
Además, el 74% del grupo que no enviaría a sus estudiantes señala que se debe continuar con la educación a distancia (en casa).