Un grave atropello a los derechos de información ocurrió tras las detención de un profesional de la prensa.
Carabineros tomó preso a un camarógrafo de Chilevisión mientras trabajaba grabando la toma en el Ministerio de Educación por parte de un grupo de estudiantes secundarios. El hecho provocó la indignación de Julio César Rodríguez quien trató el hecho como un atentado a la democracia.
Ante esto, el vocero de gobierno, Jaime Bellolio, se lavó prácticamente las manos ante lo ocurrido, situación que hubiera sido muy distinta si ocurre en Venezuela por ejemplo, en el que en momentos anteriores, el gobierno chileno ha tratado de dictadura por situaciones similares.
La autoridad afirmó que “Carabineros tiene la obligación de reponer y restituir el orden público, pero cada vez que lo haga tiene que seguir estrictamente los protocolos y en eso quiero ser muy claro. Carabineros no debe ni puede intervenir la labor de la prensa cuando está ejerciendo su labor de manera adecuada“.
“Lo que Carabineros ha dicho hasta ahora es que habría, teóricamente, impedido una acción de Carabineros. Pero para decirlo muy claramente, Carabineros no puede ni debe interferir con la labor de la prensa“, añadió.
Por lo mismo, argumentó que “la libertad de expresión, la libertad de prensa es fundamental y por tanto Carabineros no puede ni debe interferir con la labor de información que hacen los medios de comunicación“.
Por otro lado, el teniente coronel Héctor Canales Benavides, comisario de la 3ª Comisaría de Santiago, señaló que “en este caso, es evidente que el camarógrafo estaba cumpliendo una función de informar, por lo que revisaremos la pertinencia de nuestra actuación, pero también les pedimos a quienes se encuentran desempeñando algún rol que sepan mantener esa distancia que se les solicita”.