El dueño de una de las casas en Cachagua en las que se realizaron dos fiestas clandestinas, Gabriel Biggs, fue amenazado hace días. Las mismas ocurrieron durante y luego de año nuevo, dando de qué hablar en el país. Siendo así, su arrendatario, el piloto de Rally Samuel Israel, fue quien le envió mensajes privados con un tono bastante fuerte.
Siendo así, Gabriel dio su opinión sobre lo ocurrido en el momento en que los residentes de ese condominio tomaron la decisión tan polémica: “Cuando fue la segunda fiesta, estábamos todos los propietarios furiosos de que al arrendatario no le importara nada, que se empezó una funa, y que se nos arrancó muy rápidamente de las manos”.
“Fue la única forma de hacer comprender a esos arrendatarios que no pueden hacer lo que quieren, y sobre todo poner en peligro la salud de otra gente. Que hagan tonteras entre ellos, es su problema, pero que pongan en riesgo toda esa zona, y es realmente lo que pasó, si en esa zona había muy poco COVID y ahora se repletó”, fue lo que sumó también el propietario Gabriel Biggs.
Por otro lado, Biggs dictó ante la prensa haber recibido una amenaza de parte de su arrendatario y piloto de Rally, Samuel Israel. Esto habría ocurrido tras la “funa” que los vecinos realizaron contra él. Por ello, comunicó lo siguiente al respecto: “La única amenaza que me llegó fue ¿Fuiste tú la persona que lanzó la funa? Porque te voy a demandar”.
“Lo dijo, pero nunca pasó nada. ¿Pero qué puede decir? Si el error lo hizo él, y no fue un error, fueron dos, tres, cuatro, cinco grandes errores de frentón contra la nación. No tiene cómo defenderse. Yo que él, lo primero que haría sería dar una disculpa obviamente a mí, a todos los vecinos, una disculpa nacional”, acotó el propietario.
Para cerrar con las cuestiones, el antes mencionado también sostuvo que previamente él había tenido contacto, después de que Samuel realizara la primera clandestina. “Yo me comuniqué con él directamente por WhatsApp después de la primera fiesta, y él ahí se disculpó y dijo que no iba a pasar nunca más, y volvió a pasar. Por eso el castigo tiene que ser ejemplar, a nivel nacional. No puede ser un pequeño castigo”, aseveró.
