El pasado domingo, el ex senador Carlos Larraín, fue el protagonista principal de un confuso e inesperado episodio en el programa de La Red, Pauta Libre. Después de que cortara el contacto con el panel, el mismo dio de qué hablar por su entrevista amigable. Todo ocurrió luego de que Alejandra Matus y José Antonio Neme le consultaran sobre su hijo, Martín Larraín, aquel que fue formalizado por cuasidelito de homicidio.
Lo mencionado antes fue así, tras atropellar y dar muerte a Hernán Canales en 2013. Claro está que ese hecho fue el que desató la furia de exparlamentario, quien afirmó que su hijo tenía que vivir su vida tranquilo y que no había sido invitado al espacio político para hablar de lo que había pasado hace ocho años. Por ello, no dudó y decidió retirarse de inmediato.
Allí, la encargada de conducir el programa era la periodista Mirna Schindler, la que no se guardó nada y aprovechó para referirse a lo ocurrido con Larraín. Esto fue así a través de su perfil de Instagram, lugar en el que se refirió a las críticas que recibió por su rol en el momento. “Ante conjeturas acerca de mi rol en entrevista a Carlos Larraín, aclaro: no acordamos un tono ‘amable’, no establecimos temas a tocar y otros prohibidos o vetados. Eso es falso de falsedad absoluta”, comentó la periodista.
Por otro lado, ella también aseveró que “hay que estar en mi pellejo para entender que a veces no todo está bajo control”, ya que Schindler se mostró evidentemente incómoda, pero recibió siempre el apoyo de sus compañeros José Antonio Neme y Alejandra Matus. “Acepto la crítica constructiva, pero no aquella que intenta destruir mi reputación y mi calidad profesional. Basta”, fueron sus palabras para cerrar.