Continúa la búsqueda de Tomás Bravo, el niño de 3 años que desapareció el miércoles pasado en Lebu, en la Región del Bío Bío.
Por lo que personal especializado de Bomberos, Carabineros y la PDI trabajan en el sector junto a unidades caninas, drones con cámaras térmicas y brigadas subacuáticas.
Y este sábado, el prefecto Carlos Sanhueza de la Policía de Investigaciones comentó que están realizando sus labores bajo dos probables hipótesis.
"En el plano investigativo, la brigada de homicidios está llevando a cabo la investigación de los diferentes cursos de acción que existen de acuerdo a las hipótesis. Pudo haber sido un hecho accidente, o haber existido la intervención de terceras personas", indicó.
"Los oficiales expertos en búsqueda de personas, acompañado de los guías caninos, personal de subacuático han logrado delimitar un espacio no mayor a 8 kilómetros desde el punto 0 donde se origina la desaparición del menor, a fin de cuadricular los espacios y buscar el indicio criminalístico que nos puede dar la ubicación del menor", sostuvo Sanhueza.