Por Grupo Cetep
En el contexto de la conmemoración del Día Internacional de la Mujer, se destaca que, este año producto de la pandemia del COVID-19, nuevamente existe una arista que revela la desigual labor que tiene el género femenino dentro de la sociedad, se trata de la doble carga laboral; Por un lado, se encuentra la ocupación tradicional remunerada y por otro, el trabajo doméstico y cuidado de niños.
A pesar de que siempre ha existido está doble carga, en tiempos de pandemia se agudiza, debido a que se comienzan a realizar estas dos labores de manera simultánea.
La distribución del trabajo en los hogares durante la pandemia fue un foco especial que abordó la encuesta de empleo del Centro de Encuestas y Estudios Longitudinales. Esto con el objetivo de determinar (o para reafirmar) si hay una sobrecarga laboral en las mujeres, al tener que ocuparse además de las laborales domésticas.
Entre los principales resultados, se muestra que las mujeres dedicaron 9 horas semanales más que los hombres, en tareas tales como las labores básicas del hogar, tiempo dedicado al cuidado de niños y niñas incluyendo necesidades médicas, alimentación, limpieza y tareas escolares.
Bajo el resultado de esta encuesta, la médico psiquiatra y Gerenta General de Grupo Cetep, resalta que “no hay duda en que la carga mental y la suma de las horas dedicadas al trabajo, tanto remunerado como no remunerado, han aumentado para las mujeres, y de este modo impactado más fuertemente en su Salud Mental”.
Además, destaca que el escenario requiere transformaciones profundas. “Es clave cambiar el paradigma cultural que sostiene que son las mujeres las únicas responsables del trabajo doméstico y del cuidado de la casa. Una sociedad más sana requiere promover la equidad”.
Generar un cambio real en la sociedad, exige cambios culturales en lo cotidiano. En esa línea, el primer paso es visibilizar estas tareas normalizadas socialmente y cambiar patrones establecidos, para construir la sociedad que queremos.