La fiscal regional del Biobío, Marcela Cartagena, reveló este miércoles, que no mantienen a un solo imputado como único sospechoso de la muerte de Tomás Bravo.
A dos meses del asesinato cruel y macabro de Tomás Bravo, la justicia chilena aún no encuentra al culpable y tampoco sabe las causas de la muerte del pequeño de sólo 3 años y 7 meses desaparecido en Caripilún.
Así lo confirmó la fiscal regional del Biobío, Marcela Cartagena, quien le comunicó a la familia del niño que aún no entregarán su cuerpo, porque le harán más exámenes y peritajes.
Además, sorprendió al confirmar que “la fiscalía no mantiene a un solo imputado como único sospechoso, pero no está en condiciones tampoco de descartar la participación de nadie por el momento».
“Según el itinerario que con anterioridad se conversó con ellos, nosotros estábamos y seguimos esperando algunos resultados de orden científico que son los que permitirán en el futuro, no ahora, determinar causa de muerte, data de muerte y algún otro antecedente», añadió la persecutora.
Cartagena siguió su diálogo con la prensa asegurando que “quisimos conjugar haciéndole justicia al dolor de estos padres que, por un lado, y de la forma más rápida puedan recibir a su hijo, y por otro lado, respetando los tiempos de la ciencia podamos darle a la pregunta fundamental de cómo y cuándo falleció Tomás, tiempos científicos adecuados, justos, porque por un lado demorar la entrega era doloroso, pero por otro lado, apurar los resultados científicos puede ser peligroso y puede hacernos tomar decisiones o resoluciones anticipadas».
Finalmente, confirmó que «hay más de una persona que está siendo investigada como sospechosa. Algunas sí han declarado, otras no. No hemos cerrado ninguna línea por el momento. La investigación todavía sobrevuela la posibilidad de la muerte en que no hayan intervenido terceros».