Noé Bastías. Profesor de filosofía
Brigadista y gladiador venido de otro mundo...
protector anónimo de quienes son cegados en el camino,
héroe antiguo que descuida su propia vida
por saltar en nuestro presente al abordaje
en defensa del desprotegido,
incluso por la hermana y el hermano desconocido.
Manos auxiliadoras del mutilado,
sanador de cuerpos malheridos,
seres humanos que en tu suelo gritan “Chile despertó”
mientras se desangran en un país que hace 40 años
huele a injusticia, a maltratos y a patíbulo.
Su frente la cubrió en Plaza Dignidad con toda la dignidad posible,
con gritos de justicia y protestando ¡ya basta!
Guerrero brigadista sin armas… inofensivo,
buen samaritano resguardando vidas e integridades
con un cándido escudo de cartón, de papel y lata…
escudo pintado con un pincel que clama al cielo “Brigada NEWEN MAPUCHE”,
poesía para mis ojos, para mi alma, mis emociones,
pero que bien adentro a mí me suena a un “Ni perdón ni olvido”
Pecho siempre erguido y abierto al fierro lacrimógeno partidor de cráneos,
destructor de cuencas oculares;
rostro brigadista sobreexpuesto al químico nazi,
psicopáticamente adulterado e intervenido.
Adarga humana viviente
que ofrenda sus ojos inocentes al balazo impune.
¡Todo por sus herman@s, por un Chile humano, por un país mejor,
por un Chile en que los abuelos y abuelas no se mueran de pensión
ni en los pasillos de un hospital público,
vale decir a causa de los abusos dominantes,
por abandono o de hambre y de olvido.
Heroico y valiente chiquillo…
¡metido no sé cómo en un cuerpo de adulto!
¡Jamás te amilanó la risa sádica ni el cañón amenazante y abusivo
de ningún capitán, de ningún paco, de ningún sargento, de ningún milico!
¡Todos vendidos!
Fueron esos los que empaparon de sangre
más de 500 ojos indefensos,
el suelo de Plaza Dignidad, la geografía de Chile,
y las manos samaritanas de este admirable Primera Línea,
brigadista que se jugó incondicionalmente por las víctimas
de un país maltratado por sus élites, desvalijado por el poder,
desangrado por sus guardianes, país eternamente herido.
Soldado transmundano o héroe de luz venido de otra parte,
corazón de niño hipostasiado y fundador de brigadas cósmicas,
para el que luchar por un país nuevo importó siempre más
que ser atropellado por blindajes de hierro, por indolentes,
por criminales, por botas de asesinos.
Tu gente desde hoy te promete
grabar tu nombre en siete calles
y en todas las venas o arterias del territorio,
aunque en primer lugar te clavas desde hoy justo en el centro
de nuestra memoria emotiva,
lugar en que habitarás para siempre,
¡brigadista de Primera Línea!
¡Rodrigo alma limpia de chiquillo!
Con newen impulsando el viento y las nubes de abril,
el cielo que se abre allá arriba
desde hoy te nombra de la gente su comandante,
su brigadista oficial, su brigadista héroe,
el verdadero protector del débil
que trasciende por lejos el 18 de octubre,
este tiempo y el estallido pasado y el de todo futuro.
¡Que se larguen todos los Baquedanos!
Porque en su lugar instalamos desde hoy
tu nombre y tu heroísmo,
admirable brigadista llamado Rodrigo.
¡Honores para ese hermano que marcha hacia las estrellas
y que carga un botiquín llenito de bondad y compasión humana sobre sus hombros!
Con lágrimas bajando por mi cara mestiza y morena en este instante…
¡Exigimos un minuto de silencio y respeto por él y por su familia!
¡Gracias eternas al comandante brigadista corazón de niño!
¡Hoy te llamo brigadista sagrado!
¡Rodrigo de la Barra presente!
¡Desde hoy leyenda viviente!
Con tu partida, perdimos a un imprescindible…
¡Pero un héroe del pueblo en abril ha nacido!
Noé Bastías
Profe de filosofía
Santiago de Chile