El montaje tras la muerte de la funcionaria policial dejó en la mira a la PDI.
El dueño del vehículo que estuvo involucrado en el crimen de la subinspectora Valeria Vivanco, hizo una grave denuncia en conversación con el programa Contigo en directo de CHV.
Se trata de Jordan Jiménez, feriante de 22 años que fue detenido por efectivos de la Policía de Investigaciones (PDI) como presunto responsable de la muerte de la joven detective. Esto porque su auto fue utilizado por los dos sujetos que fueron imputados en una primera instancia.
Tras estar más de 12 horas detenido, se comprobó que él nunca estuvo en el lugar de los hechos y fue liberado la mañana del lunes 14 de junio.
Sobre lo que vivió en su detención, Jiménez expuso: «En el minuto cero que ellos me llevaban, me decían que yo era imputado, que iban a secarme en la cárcel (...) Me pegaron esposado, me pusieron corriente. Ellos fueron malos y para qué decir lo que me hicieron más adelante».
Luego, el joven explicó que su vehículo se vio involucrado en el operativo porque esa semana arrendó un estacionamiento para guardarlo en la comuna de La Granja y habría sido el encargado del recinto quien prestó el vehículo sin su permiso.
«Yo no tenía cómo saber que me habían sacado el auto (...) Yo por redes sociales me di cuenta que mi auto andaba metido en la muerte de la funcionaria», mencionó.
Torturas
«Me trataron mal, del minuto que me llevaron detenido me comenzaron a pegar. Me tuvieron hasta como las 6 de la mañana. Antes de eso me habían pegado combos en las costillas, hubo maltrato psicológico», aseguró Jiménez.
Posteriormente, el joven se refirió al uso de un cigarro para intimidarlo: «Eso fue por parte de ellos porque eran malos desde el primer momento. Cuando hicieron eso yo igual quedé mal porque abusaron. La corriente, el electroshock. Ellos decían ‘se lo vamos a aplicar encima de los pantalones para que no le queden marcas'».
A estas palabras se sumó su hermana, Denisse Pérez, quien reveló que los uniformados también allanaron su casa y le rompieron sus cosas, entre ellas, sus cámaras y teléfonos.
«El daño psicológico que me dejaron a mí y a mi familia. Todo ellos lo hicieron mal. ¿Para qué? Para tapar algo de ellos (...) Ellos del principio sabían la verdad y quisieron involucrar al que fuera. Ellos llegaron aquí y dijeron altiro: ‘tú y tu hermano’», sostuvo.
«Me dejaron mal psicológicamente, a mi hermano igual. Entonces qué ganas van a darle a uno de ir y denunciarlos. Ellos hacen lo que quieren», concluyó Pérez, quien descartó iniciar acciones legales.
Por otra parte, la PDI fue consultada por este grave hecho y desde la institución indicaron que «hasta el día de hoy no hemos recibido ninguna denuncia formal en torno a la situación planteada».