Este 16 de septiembre se cumple un nuevo aniversario del cruel asesinato del artista chileno. El músico también tuvo un vínculo con el fútbol.
Llegó un nuevo septiembre y el pueblo chileno vive con emoción y memoria los días del golpe de Estado y el período de la Unidad Popular. Y sin lugar a dudas, un día que marca en este mes fue el brutal asesinato que sufrió Víctor Jara, pero en esta nota revelaremos una pasión desconocida del artista chileno.
Como todo latinoamericano, el fútbol es parte de la vida cotidiana de cada persona, y no fue ajeno para Víctor. Desde niño siempre jugó, y cuando creció siguió compartiendo con sus amigos y músicos contemporáneos en torno al deporte.
Uno de los eventos que quedó guardado en el corazón de quienes conocieron a Víctor fue el encuentro deportivo que organizó la revista musical chilena Ritmo a mediados de los 60'.
Víctor Jara junto a sus amigos de Quilapayun, que en ese tiempo dirigía, armaron un equipo, vistiéndose completamente de negro, tal cual lo hacían en cada una de sus presentaciones. Con esta escuadra participaron entusiastamente en partidos de baby-fútbol (modalidad de fútbol con 5 jugadores por lado) en los que ha decir verdad nunca les fue muy bien.
Las siguientes fotos pertenecen a un par de números de revistas Ritmo, de Agosto de 1967, que dan cuenta de las alternativas del campeonato de Baby disputado en el ex Gimnasio Nataniel.
En la primera de ellas, aparece Julio Carrasco (goleador del equipo) corriendo tras el balón. En la segunda foto aparecen Carlos Quezada y Víctor Jara a la expectativa de lo que haga con la pelota el cantante de la Nueva-Ola chilena Pat Henry. En ese encuentro, perdieron 9 a 2.
En sus obras, la relación entre Jara y el fútbol quedó plasmada en la canción Luchín la cual retrata la vida de un niño que juega en el barro, con frío y con una pelota de trapo.
A continuación pueden ver el video que describe esta época: