El sacerdote jesuita Felipe Berríos abordó la crisis migratoria que se vive en el norte del país, y de paso, se refirió a la decisión que tomó la alcaldesa de Santiago, Irací Hassler (PC), con el comercio ambulante.
En entrevista con El País, el religioso propuso entregar «visa de trabajo por un año» a los extranjeros que ingresen a Chile «porque de esa manera sabes quiénes son, los conoces».
«Si no han trabajado en un año, se toma una actitud distinta y se decreta la expulsión, por ejemplo. Pero la pelea no puede ser contra la inmigración, sino contra las mafias que explotan a los inmigrantes no documentados. Son las mismas mafias las que los acarrean de un lado a otro, como si fueran una manada», añadió.
«Y la manera de atacar las mafias es dándoles las visas de trabajo por un año a los que entran, porque de esa manera ya no los pueden dominar», recalcó.
Luego, Felipe Berríos explicó que existen mafias en los campamentos que «hacen trabajar a la gente como vendedores ambulantes».
Ante esto, cuestionó la medida de la edil que busca entregar más de mil permisos a los vendedores ambulantes instalados en la comuna.
«Es por eso que lo que hizo la alcaldesa de Santiago, Irací Hassler, de entregar mil permisos de trabajo a los comerciantes informales en el centro de la capital, es lo peor que pudo hacer: finalmente, está afirmando las mafias que están detrás de ellos. Realmente, lo que sucede en Chile es algo kafkiano», sostuvo el jesuita.