"Nos tomó por sorpresa", expresaron desde el oficialismo tras las llamativas declaraciones del mandatario.
Los dichos del Presidente Gabriel Boric ayer en el matinal Contigo en la mañana de Chilevisión, cuando se refirió al futuro del país tras el resultado del plebiscito constitucional, generaron una ola de reacciones.
"Chile votó de manera clara en un plebiscito que quiere una nueva Constitución, pero no votó solo esto, votó que quiera una nueva Constitución escrita por un organismo especialmente electo para ese fin", dijo el Jefe de Estado.
Agregando que si gana el Rechazo, "lo que va a pasar es que vamos a tener que prolongar este proceso por un año y medio más, en donde va a tener que discutirse todo de nuevo a partir de cero".
Y cuando se le preguntó si se realizará una nueva votación para elegir a otros convencionales, Boric respondió: "Exactamente, ese es el camino que decidió tomar Chile cuando votó el 25 de octubre en un plebiscito por una nueva Constitución, que sea redactada por un órgano 100% electo para ese fin".
De inmediato hubieron reacciones en la política nacional. Desde Chile Vamos valoraron que el mandatario "se abriera por fin" a una "tercera vía" y que reconociera públicamente que el Rechazo podría ganar el 4 de septiembre.
El senador Evópoli, Luciano Cruz Coke, expuso que el mecanismo debe ser definido tras la votaciones, mientras la vicepresidenta de Renovación Nacional, Paulina Núñez, afirmó que la ciudadanía debe elegir nuevamente entre una Convención o entre una comisión de expertos elegido por ellos.
Por otro lado, en Apruebo Dignidad se cuadraron con el Presidente, salvo algunas voces del Partido Comunista, pero advirtieron que el Apruebo es la opción que mayor seguridad puede entregar.
En tanto, desde el Partido Socialista manifestaron que las palabras de Boric "nos tomó por sorpresa" y expresaron temor a que los dichos en el matinal de CHV debiliten la opción del Apruebo.
Finalmente, el jefe de bancada del Partido Republicano, Cristóbal Urruticoechea, sostuvo que el Gobierno no puede liderar un proceso que debe decidirse en el Congreso.