El
caso de Tomás Bravo tiene una nueva información, la que ha generado mucho ruido y diversas reacciones en las últimas horas. La Unidad de Investigación de BioBioChile ha tenido acceso a un informe secreto del Laboratorio de Criminalística de Carabineros (Labocar) sobre el el niño de tres años que fue encontrado muerto en Caripilún en 2021. El mismo, elaborado por la experta forense Vivian Bustos Baquerizo y la policía, señala que alguien "conocedor del territorio, capaz de desplazarse sin ser detectado" buscó ocultar el crimen. El informe describe una cadena de acciones de encubrimiento y errores que impiden la identificación de un responsable hasta el día de hoy. Además, la fiscal regional Marcela Cartagena ha afirmado que el menor fue víctima de un ataque sexual previo a su muerte. Bustos reconfirma que el
fallecimiento de Tomás Bravo no fue consecuencia de una hipotermia, inanición y deshidratación, como se afirmó en una primera autopsia del Servicio Médico Legal. En lugar de eso, señala que la causa más probable de su muerte fue la asfixia, que podría haber sido detectada por el Servicio Médico Legal si se hubieran empleado los medios técnicos y humanos correctos en las primeras diligencias practicadas. El documento, que caracteriza al agresor sin identificarlo, reúne información sobre las horas posteriores a la desaparición del menor. Bustos estima que
Tomás murió el mismo día en que fue reportado como desaparecido, el 17 de febrero de 2021. En base a los peritajes realizados en España por el doctor Aurelio Luna, la hipótesis de la hipotermia como causa de la muerte del menor es incorrecta, y los fundamentos empleados eran inapropiados. La deshidratación y la inanición, entre otros aspectos técnicos, también se descartaron. Además, el informe señala la falta de experiencia y medios técnicos en el Servicio Médico Legal y su precipitación en la conclusión del caso.
Nueva información sobre Tomás Bravo
El informe también revela que
Tomás Bravo fue acometido por terceros que lo ultimaron antes de su muerte, como afirmó la fiscal regional Marcela Cartagena. El documento establece que la desaparición del niño y su posterior muerte fueron planeados por alguien que conocía bien el territorio y tuvo acceso a él en numerosas ocasiones sin llamar la atención. La fiscal Cartagena recibió el informe de la perito forense Vivian Bustos días antes de una conferencia ante medios de comunicación, en la que afirmó que el menor fue víctima de un ataque sexual previo a su muerte. El informe apunta a una asfixia como la causa más probable del deceso. El SML pudo haber detectado esta causa de muerte si se hubieran empleado los medios técnicos y humanos correctos en las primeras diligencias practicadas. En conclusión, el informe secreto del Labocar proporciona nueva información sobre el caso y señala que la evidencia recopilada por la perito sugiere que fue trasladado y cambiado de lugar por un adulto en al menos dos oportunidades, siempre en el sector de Caripilún.
Síguenos en Google News: