La selección chilena se encuentra en los últimos preparativos antes de su enfrentamiento inaugural en la Copa América contra Perú. Bajo la dirección de Ricardo Gareca, el equipo busca asegurarse un comienzo fuerte y posicionarse favorablemente en el Grupo A. En las últimas horas, el nombre de Darío Osorio sonó muchas veces.
Este miércoles, La Roja realizó uno de sus últimos entrenamientos en suelo estadounidense, concentrándose en pulir su estrategia para el partido contra el equipo de Jorge Fossati. A lo largo de las sesiones, Gareca ha mantenido un enfoque similar al del equipo que triunfó sobre Paraguay en su último amistoso, aunque con una destacada sorpresa en la alineación.
Desde su llegada a Estados Unidos, el equipo chileno ha trabajado con una formación que impresionó por su carácter ofensivo. La alineación inicial prevista incluía a Claudio Bravo, Mauricio Isla, Paulo Díaz, Igor Lichnovsky y Gabriel Suazo en la defensa; Érick Pulgar y Marcelino Núñez en el mediocampo; y un ataque formado por Darío Osorio, Alexis Sánchez, Víctor Dávila y Eduardo Vargas.
Problemas para Darío Osorio
Sin embargo, en una movida inesperada a sólo dos días del debut, Gareca decidió realizar un ajuste clave. Según Marco Escobar de DSports, Diego Valdés ha sido integrado en lugar de Darío Osorio. El mismo, conocido por su capacidad de jugar de área a área, reforzará el centro del campo junto a Núñez y Pulgar, aportando mayor estabilidad y peso en esa zona.
Darío Osorio, quien ha estado lidiando con problemas musculares, ha sido relegado a entrenar con el equipo alternativo para evitar riesgos adicionales. Este ajuste no sólo responde a las preocupaciones sobre la condición física del exUniversidad de Chile, sino también a la necesidad de equilibrar el equipo en el mediocampo para enfrentar a Perú con una formación más robusta y adaptable.