El delantero Eduardo Vargas ha vuelto a ser el centro de atención en el mercado de fichajes al confirmarse que no continuará en Audax Italiano, club en el que militó durante apenas seis meses. Turboman debe definir su próximo destino, y de inmediato, el nombre de Universidad de Chile ha resurgido con fuerza, avivando la ilusión de los hinchas del Romántico Viajero que esperan ver al atacante de regreso en el Centro Deportivo Azul.
Los fanáticos de la U se han ilusionado nuevamente con el posible regreso del jugador, especialmente después de una polémica negociación anterior que terminó desviando su camino hacia el equipo audino. Sobre esta posibilidad, el periodista Cristián Caamaño de Radio Agricultura se mostró optimista: “Yo creo que este era el paso… estaba esperando a la U. Siempre va a estar la opción”, confirmó, sugiriendo que el deseo de Vargas por volver al club se mantiene vigente.
Sin embargo, Caamaño también levantó una advertencia sobre las posibles dinámicas internas que podría generar la llegada del atacante al plantel. El periodista señaló el riesgo de sumar más experiencia al vestuario: “Su llegada es juntar más veteranos y ahí toman el control del camarín Vargas, Díaz y Aránguiz”, advirtió, apuntando a un posible desequilibrio en la influencia dentro del equipo.
Eduardo Vargas y su futuro
Pese a esta preocupación sobre el control del camerín, Cristián Caamaño se manifestó a favor de la incorporación de Eduardo Vargas a Universidad de Chile. Su argumento se centró en la trayectoria probada del jugador y las limitaciones financieras del club: “Prefiero diablo conocido en el ataque que otro por conocer. Lo traigo. Si no tienes plata para ir a buscar un delantero y lo tienes ahí por la misma plata, lo traigo“, sentenció.
Durante su corto paso por Audax Italiano, Eduardo Vargas disputó 13 partidos en la Liga de Primera División y dos por Copa Chile. En este periodo con la camiseta itálica, Turboman logró registrar un total de cinco goles y aportó dos asistencias, cifras que ahora buscará capitalizar para concretar un anhelado retorno a la tienda azul.