Universidad de Chile se fue al descanso en el partido de ida de las semifinales de la Copa Sudamericana con una desventaja de 2-1 frente a Lanús, en un encuentro marcado por errores defensivos que costaron los dos goles. La temprana derrota en los primeros 45 minutos puso en jaque las aspiraciones del equipo de Gustavo Álvarez, con un jugador en particular atrayendo la mayor parte de las críticas de la afición.
El primer tanto de la visita se concretó al minuto 25, originado por un grosero error en la salida de los Azules. En una jugada de rutina, Fabián Hormazábal intentó descargar el balón hacia atrás con el defensor Franco Calderón. Sin embargo, el zaguero central perdió el control del esférico de manera insólita ante la presión del atacante Rodrigo Castillo, quien aprovechó el adelantamiento de Gabriel Castellón para superarlo con un sutil sombrerito y abrir el marcador.
La fragilidad defensiva del "Romántico Viajero" se repitió tan solo cuatro minutos después. Tras una efectiva arremetida ofensiva de Lanús, el mismo Calderón no logró cerrar la marca de manera oportuna. Rodrigo Castillo capitalizó nuevamente la oportunidad, fusilando a boca de jarro el pórtico de la U y sellando el 2-0 parcial antes del entretiempo, consolidando un doblete en el lapso de cuatro minutos.
Enojo entre hinchas de Universidad de Chile
Como consecuencia de las fallas cruciales que derivaron en ambos goles, el defensor Franco Calderón se convirtió en el blanco de las críticas más severas por parte de la hinchada de Universidad de Chile. Los seguidores del club se volcaron a las redes sociales para expresar su descontento con el desempeño del exjugador de Unión Santa Fe, con duros comentarios dirigidos a su actuación en el primer tiempo.
El descontento de la afición se reflejó en comentarios drásticos sobre la continuidad del jugador en el equipo. “Es para que no se ponga nunca más la camiseta de la U”, “debe irse a fin de año” o “está de holograma” fueron algunas de las duras expresiones que circularon en contra de Franco Calderón, quien cargó con la responsabilidad de los dos tantos encajados en el partido de semifinal.