El club Independiente de Avellaneda ha emitido un comunicado de prensa oficial para referirse a los violentos incidentes que tuvieron lugar en el estadio Libertadores de América. Los disturbios, que escalaron a un nivel de caos, involucraron a hinchas de la Universidad de Chile y a un grupo de la barra local. Por su parte, el equipo chileno ha confirmado que 19 de sus seguidores están siendo atendidos en tres hospitales de la ciudad, víctimas de las agresiones.
En su texto, Independiente, conocido como el "Rojo", condenó los actos de violencia, pero apuntó directamente a los seguidores de la Universidad de Chile como los responsables de haber iniciado los desmanes. El comunicado detalla las acciones destructivas que, según ellos, se llevaron a cabo antes del inicio del encuentro, señalando que los incidentes comenzaron en el sector de la barra visitante.
Independiente denunció que los hinchas de la U atacaron e "inactivaron el sistema cerrado de cámaras de seguridad" y luego procedieron a "destruir las instalaciones sanitarias" del estadio. Según el relato, los escombros de las instalaciones fueron utilizados como proyectiles, y se lanzó pirotecnia hacia la tribuna baja, donde se encontraban los socios locales, así como en las áreas adyacentes a la tribuna sur.
Tajante comunicado de Independiente
Independiente de Avellaneda consignó que solo después de estas acciones de los visitantes se produjeron las "agresiones inaceptables" por parte de los grupos de hinchas locales. Estos contraataques fueron los que, de acuerdo con el comunicado, derivaron en la magnitud del escándalo que marcó la jornada en el estadio.
La denuncia del club argentino pone en el centro de la polémica el comportamiento de las barras en el fútbol internacional, responsabilizando al grupo de hinchas chilenos de haber provocado la reacción violenta de los locales, que resultó en un grave saldo de heridos. La situación ha generado una fuerte repercusión, sumando un nuevo capítulo a la tensión entre ambas parcialidades.