Este miércoles, una trágica jornada de violencia empañó el partido de Copa Sudamericana entre la Universidad de Chile e Independiente, llevando a la suspensión del encuentro. Más de 20 hinchas del equipo chileno resultaron heridos, y 97 personas fueron detenidas, en un suceso que, según reportes, fue catalizado por una provocación entre los mismos fanáticos argentinos. Un destacado periodista argentino ha revelado más detalles sobre el incidente, que se ha calificado como una de las peores noches en la historia del fútbol sudamericano.
Según la versión de los hinchas de Independiente, el caos comenzó cuando los seguidores de la U, ubicados en la parte alta de las gradas, lanzaron objetos hacia el público local. La situación, lejos de ser resuelta, escaló rápidamente debido a una dinámica interna en la hinchada del club argentino. Un grupo de aficionados, que se identifican como la "oposición" a la barra oficial de Independiente, se encontraba en un sector opuesto del estadio.
El periodista argentino Ariel Senosiain, de TyC Sports, indicó que, en lugar de calmar los ánimos, los hinchas disidentes comenzaron a provocar a la barra oficial. Según Senosiain, se escucharon cánticos como "la barra tiene miedo", a los que se plegaron "muchos hinchas comunes de los que verdaderamente pagan la entrada". Esta provocación interna habría sido el "motor" para que la barra de Independiente decidiera cruzar el estadio y enfrentarse a los seguidores chilenos.
Independiente y la U, en la mira mundial
El resultado de esta violenta confrontación es conocido: un total de 19 personas resultaron heridas, mientras que 97 fueron detenidas, y el partido fue suspendido cuando el marcador se encontraba 1-1, lo que habría dado la clasificación a los chilenos. Senosiain lamentó que esta escalada de violencia, alimentada por los propios aficionados, no solo puso en riesgo la vida de las personas, sino que también afectó el desempeño del equipo en el torneo, dejándolos "prácticamente afuera de la Copa Sudamericana".
La brutalidad del ataque de los hinchas de Independiente, que incluyó la golpiza a seguidores de la U y el lamentable empuje de uno de ellos al vacío, deja una mancha imborrable en la historia de la Copa Sudamericana. El suceso pone en evidencia las serias deficiencias en la seguridad de los estadios y subraya cómo las rivalidades internas entre grupos de hinchas pueden tener consecuencias fatales, opacando por completo el espíritu deportivo.