La nostalgia se apoderó del aire cuando Katherine Orellana, recordada participante de "Rojo, fama contra fama", hizo una íntima confesión que sorprendió a muchos. La cantante, quien saltó a la fama a principios de siglo en el icónico programa de TVN, mantuvo en secreto durante años un profundo sentimiento que surgió entre bambalinas: su innegable amor por el entonces "tío conductor", Rafael Araneda.
En el programa Plan Perfecto, Orellana no dudó en revelar la magnitud de su flechazo, confirmando que no fue un capricho momentáneo, sino un sentimiento duradero. "Yo tuve un amor indiscutible, durante los cinco años, por Rafael Araneda", confesó al ser consultada sobre los romances que florecían al interior del programa de talentos. A pesar de haberle sincerado sus sentimientos al propio animador, la artista dejó claro que nunca hubo nada más allá de esa admiración.
La exchica reality profundizó en los detalles de su atracción, que incluso la llevó a notar particularidades físicas del conductor. "Yo siempre estuve enamorada del Rafa, siempre. Me enamoré de las manos del Rafa. Tengo algo con las manos de los hombres. No sé si te das cuenta, pero Rafa tomaba el micrófono así con los dedos. Tiene las manos grandes", explicó Orellana, evidenciando la profundidad de su fijación.
Rafael Araneda enamoró a Katherine Orellana
Más allá de su propia experiencia, Katherine Orellana también se refirió a otros romances que sí se concretaron dentro del programa, sugiriendo que muchos de ellos formaban parte de una estrategia o "guion". "Yo me acuerdo que siempre se generaban estos amores que empezaban en la sala Murano. No sé cómo llegaban esos comentarios a los productores, y ahí, en el estudio, nos empezaban a preguntar. Todos nos mirábamos", recordó, insinuando que la producción incentivaba estas historias.
Sin embargo, no todo era tan perfecto en el "guion" del amor. Orellana rememoró ocasiones en las que la "invención" de romances no calzaba con la realidad, como el supuesto amorío entre Nelson Mauri y María José Quintanilla. Las revelaciones de Katherine Orellana abren una ventana a la trastienda de "Rojo", un programa que, además de lanzar talentos, también fue escenario de complejas dinámicas personales y sentimentales.