La mediática separación entre la figura televisiva Carla Jara y el locutor radial Francisco Kaminski sigue generando repercusiones, más de un año y medio después de su término. Recientemente, la controversia se intensificó con la vinculación de Kaminski a las polémicas que rodearon al fallecido "Rey de Meiggs". En medio de este escenario, Jara se refirió públicamente al difícil proceso que enfrentó, poniendo el foco en el bienestar emocional de su hijo, Mariano, de 10 años.
Carla Jara abordó el tema en una conversación en el podcast Mamá por siempre de TVN, conducido por María Luisa Godoy, donde detalló la compleja tarea de guiar a su hijo a través del proceso de quiebre. En el momento de la ruptura, Kaminski y Jara se separaron hace poco más de un año y medio. Posteriormente, el animador comenzó una relación sentimental con la modelo Camila Andrade, la cual finalizó hace escasas semanas debido a las múltiples polémicas generadas a su alrededor.
La figura de televisión describió la intensa reacción de su hijo ante la separación, señalando la confusión que le provocó el fin del vínculo entre sus padres. "Para él fue súper chocante cómo sus papás, que se amaban tanto, ya no estaban juntos. Y por eso le ha costado tanto entenderlo. Hoy lo acepta un poco más y ha aprendido a convivir con eso", comenzó relatando Carla Jara sobre la dificultad que experimentó Mariano.
Carla Jara y una revelación que sorprende
La ex Mekano compartió la carga emocional que significó tener que priorizar la contención de su hijo por sobre su propio dolor. "Si me preguntas, lo más difícil de mi vida fue eso. Porque yo necesitaba ser contenida, sin embargo, no podía, porque tenía que contener a mi hijo. La vida tenía que seguir y yo no me podía quedar llorando en la casa. Tenía que seguir llevándolo al colegio, seguir haciendo mi vida y trabajando", complementó, subrayando la resiliencia que debió demostrar.
Finalmente, Carla Jara relató un momento de profunda conexión con su hijo que marcó un punto de inflexión. Ella compartió su vulnerabilidad, permitiendo que Mariano la viera llorar, lo que generó una respuesta inmediata y conmovedora por parte del niño. La actriz concluyó con la emotiva anécdota: "Un día él me vio llorando. Yo, por supuesto, también le mostré mi lado más débil. Y un día Mariano me abrazó, en la ducha, y me dijo: ‘por favor, no llores más’. Yo lo abracé y dije: ‘no lloro más, por ti no lloro más’".