La diputada Ana María Gazmuri (Acción Humanista) valoró la aprobación del proyecto de ley que establece un marco de protección para defensoras y defensores del medioambiente, resaltando que se trata de un avance histórico en el reconocimiento de sus derechos y en la obligación del Estado de garantizar su seguridad.
“Defender la tierra, el agua y los ecosistemas no debería significar arriesgar la vida. Sin embargo, en nuestro país todavía hay comunidades enteras que enfrentan hostigamientos, violencia e incluso desapariciones forzadas por el simple hecho de alzar la voz frente a la injusticia ambiental”, señaló la parlamentaria.
En su intervención en la Sala, Gazmuri recordó el caso de Julia Chuñil, mujer mapuche y lideresa comprometida con la defensa de su territorio, desaparecida en circunstancias que aún no han sido esclarecidas. “Julia no es una cifra, no es un caso más. Su ausencia nos recuerda que en Chile todavía hay quienes pagan con su vida o con su libertad el simple acto de levantar la voz frente a la injusticia ambiental”, afirmó.
La diputada humanista añadió que esta situación se suma a la de Macarena Valdés, encontrada muerta tras denunciar un proyecto hidroeléctrico, así como a los casos de Alejandro Castro, Marcelo Vega, Matías Catrileo y Nicolás Quintremán. “Todas estas historias son heridas abiertas que nos interpelan como sociedad y como Estado”, dijo.
Respecto al contenido de la ley, Gazmuri destacó que esta “reconoce derechos concretos para quienes defienden el medioambiente: trabajar en entornos libres de violencia, acceder a información, participar en las decisiones que afectan sus territorios, fiscalizar y coordinarse con organismos nacionales e internacionales”. Al mismo tiempo, agregó, “establece deberes claros para el Estado, profundamente en deuda: el deber de prevenir, investigar y sancionar toda agresión contra quienes defienden la vida, además de avanzar en sanciones penales más severas contra los responsables”.
“Aprobar esta ley es un acto de memoria y de justicia. Es decir que la vida de Julia Chuñil importa, que el silencio no es opción, y que la democracia se fortalece cuando protege a quienes la nutren con su valentía”, concluyó Gazmuri.