José Antonio Rodríguez, amigo cercano del matrimonio asesinado en Graneros, decidió hablar en televisión para honrar la memoria de las víctimas y expresar su profunda preocupación por la creciente inseguridad que afecta a la zona. Durante su intervención en el programa Mucho Gusto, Rodríguez recordó a Rodrigo y Carolina como personas bondadosas y trabajadoras, destacando el impacto que su pérdida ha tenido en la comunidad. “Esto es un desastre, estamos impactados. Rodrigo y la Carola eran personas buenas, definitivamente buenas; sus hijos son un encanto, son compañeros de los niños míos. Gente sana, que se dedica a trabajar”, lamentó mientras se dirigía al funeral.
El entrevistado no dudó en cuestionar el estado actual del país, expresando su frustración por la sensación de desamparo que sienten los ciudadanos. “¿Cómo convertimos este país en esto? ¿Cómo le ponemos atajo? Uno aspira a una vida sana y más segura fuera de la ciudad, y hoy nos hemos enfrentado a un desamparo total. Esta cancioncita de los Derechos Humanos de los delincuentes... nosotros ya no somos humanos, tenemos que encerrarnos en nuestras casas con guardias y cámaras de seguridad. Se perdió el sentido común. Yo lamento el país que le estamos dejando a nuestros hijos y nietos”, afirmó con visible indignación.
Rodríguez también destacó el papel que desempeñaba Carolina en la comunidad de Graneros, recordándola como una figura clave en el colegio donde trabajaba. “La Carola era la mamá de todos los niños en el colegio y mira el pago de Chile”, señaló, refiriéndose al trágico destino que sufrió su amiga. Su testimonio refleja el dolor de una comunidad que ha perdido a dos de sus miembros más queridos y respetados, mientras enfrenta una ola de violencia que parece no tener fin.
Aterrador crimen en Graneros
Al ser consultado sobre los detalles del doble homicidio en Graneros, Rodríguez admitió no tener información específica, pero no dudó en calificar el crimen como un acto inexplicable y ajeno a la idiosincrasia chilena. “Yo no tengo ningún conocimiento, pero no tiene ninguna explicación. El chileno no era de este ensañamiento, yo creo que esto es una importación nefasta”, afirmó, sugiriendo que este tipo de violencia no era común en el país y que podría ser el resultado de influencias externas.
El testimonio de José Antonio Rodríguez no solo ha servido para recordar a las víctimas, sino también para poner sobre la mesa la preocupación de muchos chilenos por la inseguridad y la violencia que afecta a diversas regiones del país. Sus palabras resuenan como un llamado a reflexionar sobre el futuro que se está construyendo y la necesidad de tomar medidas urgentes para recuperar la tranquilidad y el sentido de comunidad que alguna vez caracterizó a Chile.