Una fuerte controversia de índole personal y "ética" sacude a la lista parlamentaria Unidad por Chile, luego de que Cindy Solís, psicóloga y candidata a diputada por el Distrito 11, acusara a su compañera de lista, Marcela Hevia Cubillos, de intentar acercarse a su marido con intenciones coquetas. Solís, quien lleva 18 años de relación con su pareja, sostiene que Hevia se habría aprovechado de un estado de salud mental "vulnerable" de su esposo para entrometerse en su vida personal, una situación que provocó la ruptura matrimonial.
Según el relato de Solís, la controversia se inició a fines de septiembre, cuando ella propuso una reunión entre su marido —quien actuaba como generalísimo de su campaña— y Hevia, en un intento por generar apoyo mutuo entre compañeras de lista. Sin embargo, antes del encuentro presencial, la pareja de Solís contactó a Hevia, y en las conversaciones habría resurgido un romance de antaño que mantuvieron durante sus años universitarios. La situación se volvió tensa a fines de octubre, cuando Hevia habría llamado a Solís para darle una versión diferente de sus acercamientos, haciendo alusión a "distintos tipos de encuentro" y al color de la ropa interior de su marido, dando a entender que la relación se había tornado "romántica".
La psicóloga acusó que el comportamiento de Hevia, quien también es excandidata a la alcaldía de Las Condes, desencadenó una "confusión emocional y presión indebida" en su esposo. Solís afirma que esta situación tuvo un impacto directo en su propia salud mental, causándole “Angustia severa, insomnio, baja de peso y desregulación emocional”. Esta crisis la obligó a suspender su campaña, ausentándose incluso de un debate en TVN. “Cuando una persona está atravesando depresión, merece contención profesional, no presiones externas como Marcela Hevia victimizandose”, aseveró la candidata, acusando a su compañera de lista de "manipulación".
Gran polémica entre candidatas
Ante la gravedad de los hechos, Solís hizo un llamado a revisar los estándares de probidad en la política. “Las campañas requieren competencia, sí, pero también responsabilidad”, declaró la candidata. Para ella, “cuando alguien intenta involucrarse en la vida personal de un tercero vulnerable, y además es figura pública o candidata, es necesario conversar sobre los estándares éticos que queremos en nuestra política”. Solís reveló que, si bien su relación de pareja se encuentra en una pausa y están dándose tiempo "para sanar por separado", ella utilizará esta experiencia para llevar al Congreso una agenda "fuerte, moderna y humana" de salud mental, e incluso llamó a que los candidatos "pasen, así como en cualquier trabajo, una prueba un examen de salud mental".
Consultada por La Cuarta, Marcela Hevia desestimó las acusaciones, tachándolas de "ridículas" y rechazando cualquier vinculación romántica con el marido de Solís. “No me voy a referir a algo tan ridículo. Yo a ese señor lo conozco desde los 19 años. No tengo ninguna vinculación romántica ni con él ni con nadie. Soy una persona soltera con cero interés en dejar de serlo”, respondió Hevia, quien adjuntó el acta de cese de la Unión Civil entre Solís y su pareja, fechada el 21 de octubre. La candidata, sin embargo, explicó que ese cese unilateral fue motivado por la depresión bipolar de su esposo y que el documento original se firmó el año anterior por la compra de su casa.