Un extranjero encapuchado protagonizó un intenso momento en Mucho Gusto al defender con furia la ocupación ilegal de terrenos en la "megatoma" de San Felipe, donde cientos de familias se han establecido sin autorización. "¡Acá estamos defendiendo a la familia! A mí me da pena la gente que anda buscando arriendo por aquí y por allá. ¡Tengan corazón! ¡Todos somos iguales! ¡Me valen mier... todos! ¡Si hay que pelear, peleamos!", exclamó frente a las cámaras, cerca de una barricada.
El discurso del joven extranjero, cargado de indignación, generó reacciones inmediatas. El periodista José Antonio Neme, desde el estudio del matinal, evitó referirse al contenido de sus palabras y centró su crítica en la forma. "Más allá de la escena romántica que acabamos de ver... y estoy diciendo algo bastante 'funable', pero acabamos de ver una especie de rapeo, digno de un videoclip, donde un joven habla con cierta estética y se ve de fondo una barricada", comentó irónicamente.
Neme cuestionó la legalidad de la situación y la responsabilidad de las autoridades. "Más allá de eso, yo me pregunto por qué un grupo de personas se salta la ley. Insisto: el muchacho y otros muchachos llegaron ahí a vivir... las autoridades tienen que hacer la pega y el sistema no puede dar espacio a la ilegalidad", afirmó con firmeza.
Neme explotó contra el joven extranjero
El animador profundizó en su crítica hacia la permisividad estatal. "Cuando yo permito que se pongan dos familias y luego 20 y después 200, y no hago nada, estoy entrando en un estadio de complicidad. Eso es lo que me pasa con las autoridades en Chile", sostuvo, responsabilizando a los organismos públicos por no actuar a tiempo frente a estas ocupaciones.
El incidente reavivó el debate sobre las tomas ilegales y la crisis habitacional en Chile, dejando en evidencia la tensión entre quienes reclaman un techo como derecho y quienes exigen el cumplimiento de la ley. Mientras el joven extranjero y otros ocupantes se mantienen en el lugar, las autoridades enfrentan presiones para resolver un conflicto que parece lejos de terminar.