Macarena Sáez, directora ejecutiva de la División de Derechos de las Mujeres de Human Rights Watch, alertó sobre al menos dos cláusulas problemáticas desde una perspectiva de derechos humanos en la propuesta de la nueva Constitución, emanada por el Consejo Constitucional. A dos semanas del plebiscito constitucional del 17 de diciembre, donde la ciudadanía decidirá si respalda el texto, señaló que el principal obstáculo es la cláusula de objeción de conciencia.
"La propuesta de nueva Constitución no establece la objeción de conciencia como una excepción a la ley, sino que la forma en que se usa es como si fuera parte de un derecho constitucional, en vez de ser una manifestación de la libertad religiosa que se regula de manera muy concreta y excepcional", explicó la directora de Human Rights Watch en una entrevista con Radio y Diario Universidad de Chile.
Declaraciones desde Human Rights Watch
Sáez advirtió que la objeción de conciencia, tal como está redactada, puede afectar especialmente a mujeres de lugares rurales y de bajos ingresos que solo tienen acceso a servicios públicos. "Podríamos llegar a una situación donde las farmacéuticas se nieguen a entregar pastillas anticonceptivas, donde el personal de salud se niegue a instalar dispositivos intrauterinos, a realizar vasectomías o donde las niñas embarazadas podrían ser expulsadas de los colegios", opinó.
Por otro lado, la abogada y directora de Human Rights Watch calificó como un "cambio preocupante" el paso de "proteger la vida del que está por nacer" a "quién está por nacer" y destacó que existen mecanismos para proteger la vida prenatal sin poner en riesgo los derechos de las mujeres. "Ese cambio formalmente sutil es realmente un cambio profundo. Podría tener consecuencias profundas en la manera en que miramos la igualdad y no discriminación de las mujeres", advirtió Sáez.