La misteriosa desaparición de María Ignacia González, concejala de Villa Alegre, ocurrida el pasado 15 de junio, ha llevado al reconocido Inspector Vallejo (José Miguel Vallejo) a deslizar una contundente conclusión a través de sus redes sociales. Inicialmente, se pensó que la edil se dirigió al sector rural de La Balsa para ayudar a vecinos afectados por un temporal; sin embargo, la policía ha descartado esta hipótesis, ya que las lluvias aún no habían comenzado cuando su vehículo fue captado por cámaras de vigilancia a gran velocidad. Hasta la fecha, ni la concejala ni su auto han sido encontrados, ni siquiera en el río cercano a la zona de búsqueda.
A casi un mes de este enigmático suceso, la intervención de terceras personas parece ser una posibilidad cada vez más fuerte, una tesis que incluso ha sido sugerida por las propias hijas de la política de 73 años. En sintonía con esta línea, el Inspector Vallejo apunta a la escalofriante idea de un posible crimen perfecto. "Mucho me temo que detrás de la desaparición de la concejala María Ignacia González se oculta un crimen mucho más perfecto de lo supuesto en un principio", sentenció en su análisis.
El ex policía enfatizó que las hipótesis iniciales de suicidio o muerte accidental han perdido credibilidad. "El suicidio y la muerte por accidente han pasado a formar parte de las hipótesis menos creíbles y lo que resta en cuanto a encontrar el vehículo y a rescatar las evidencias capaces de señalar una imputación de quien o quienes pudieran aparecer como sospechosos, se ha vuelto cuesta arriba para los investigadores", añadió Vallejo. La complejidad del caso, sin rastros ni pruebas contundentes, es un desafío para las autoridades.
La teoría del Inspector Vallejo
En su cuenta de X, el Inspector Vallejo profundizó en su teoría, asegurando que el responsable del crimen, de confirmarse, no es alguien con "mediocre condición planeadora ni intelectual". "Sin rastros, evidencias, indicios constatables ni testimonios tecnológicos o personales, podemos temer un crimen perfecto", afirmó. La ausencia de pistas sólidas eleva el nivel de la investigación a un desafío mayor para la policía.
Vallejo concluyó su análisis advirtiendo que un "crimen perfecto" solo puede mantenerse así "en la medida en que la experticia policial no haga una jugada capaz de dar vuelta el tablero". Para los detectives, este caso representa un reto de "plana mayor" y una posible "bofetada si no hay resultados", haciendo una inquietante comparación con el caso de María Elcira, que, según él, persigue a los investigadores en este nuevo enigma.