Un momento de gran tensión se vivió esta mañana en el matinal "Mucho Gusto" durante un contacto en directo con José Antonio Viera-Gallo, el embajador de Chile en Argentina. El exministro se enlazó con el programa de Mega para discutir los violentos incidentes que obligaron a cancelar el partido de Copa Sudamericana entre la Universidad de Chile e Independiente, donde una feroz pelea entre hinchas de ambos equipos dejó un saldo de heridos.
Viera-Gallo comenzó entregando información sobre el estado de las víctimas y los detenidos. "Los heridos han ido saliendo del hospital, quedan dos personas que fueron operadas con neurocirugía y van a tener un proceso de convalecencia más bien largo", informó. Además, precisó que los menores de edad retenidos por la policía local ya habían sido liberados, y que los adultos "van a ser interrogados mañana por el fiscal. Él tendrá que decidir si salen en libertad".
Sin embargo, la conversación tomó un giro abrupto cuando Karen Doggenweiler, conductora del espacio, instó al embajador a condenar la violencia y a cuestionar la actuación policial, ya que solo se detuvo a hinchas chilenos. Viera-Gallo respondió que "en general, creo que no es conveniente emitir juicios apresurados, si se hizo bien o mal. Gracias a Dios no hubo muertos", una declaración que no fue bien recibida por la periodista.
Karen Doggenweiler salió al cruce
La tensión escaló cuando Karen Doggenweiler interrumpió al embajador. "Hay personas que en estos momentos están luchando por su vida, hay dos heridos muy graves. Perdóneme, pero creo que las imágenes son brutales, y tengo todo el derecho a preguntarle por el actuar policial, y usted tiene el derecho a responder lo que quiera", le espetó la periodista. Viera-Gallo, visiblemente molesto, replicó: "Si me permite, usted me está preguntando a mí, no está respondiéndose a sí misma. Le pediría que me permita responder... no es conveniente de mi parte emitir juicios apresurados".
El cruce de palabras continuó, con el embajador intentando explicar que, si bien rechaza la violencia, no podía emitir un juicio apresurado o un reclamo oficial. Finalmente, cuando le quisieron hacer otra pregunta, Viera-Gallo puso fin de manera abrupta al contacto. "Hasta aquí llegamos", dijo mientras se quitaba el audífono y salía del campo de la cámara, dejando la entrevista inconclusa y en un ambiente de incomodidad.