El caso de Francisco Albornoz, el joven de 21 años que fue hallado sin vida tras varios días desaparecido, ha tomado un nuevo rumbo a medida que surgen más detalles que podrían cambiar por completo la versión que se conocía hasta ahora. Lo que en principio parecía ser un encuentro casual que terminó de manera trágica, ahora se analiza con mayor profundidad debido a nuevos antecedentes forenses y testimonios que abren otras líneas investigativas.
En un principio, se supo que Francisco Albornoz se habría contactado con dos hombres a través de una aplicación de citas. Ellos, identificados como Christian González, un médico ecuatoriano de 31 años, y José Miguel Baeza, de 41, fueron detenidos poco después del hallazgo del cuerpo. Según la declaración de González, durante la noche del 23 de mayo, los tres habrían consumido drogas, y fue entonces cuando Francisco, presuntamente, sufrió una sobredosis.
No obstante, las pericias realizadas al cuerpo del joven revelaron una verdad mucho más inquietante: los análisis forenses habrían confirmado que Francisco fue lanzado al río Tinguiririca cuando aún estaba con vida. Este dato ha encendido las alarmas dentro de la investigación, ya que transforma lo que parecía una muerte accidental en un acto posiblemente criminal con plena conciencia por parte de los involucrados.
¿Qué le sucedió a Francisco Albornoz?
La línea investigativa se ha ampliado e incluye la posible participación en una práctica conocida como “chemsex”, que implica el uso de sustancias para prolongar encuentros sexuales. Este tipo de consumo puede tener efectos muy graves, como la pérdida de conciencia, y en este contexto, se estudia si Francisco fue víctima de una combinación letal de drogas o si hubo algún tipo de violencia o negligencia por parte de los imputados.
Por ahora, tanto González como Baeza enfrentan cargos por homicidio mientras se sigue reconstruyendo lo que ocurrió en ese departamento de Ñuñoa durante la madrugada. La justicia busca esclarecer si fue realmente un accidente con consecuencias fatales o si se trató de un crimen en el que, incluso, Francisco Albornoz habría podido ser auxiliado pero fue abandonado deliberadamente. Las próximas semanas serán clave para entender qué pasó realmente con él aquella noche.