Este jueves, el reconocido geógrafo Marcelo Lagos volvió a llamar la atención al referirse a las denominadas “zonas cargadas” de energía en el territorio chileno, en el contexto de un posible terremoto que podría ocurrir hacia 2026, según pronósticos del Centro Sismológico Nacional. Lagos, conocido por su expertise en desastres naturales, enfatizó la importancia de estar preparados ante un eventual evento de gran magnitud.
Durante su participación en el programa Contigo en la mañana, Marcelo Lagos destacó que, aunque la costa de Atacama podría enfrentar un sismo acompañado de un tsunami, el mayor riesgo se concentra en la zona central del país. “Aquí, donde estamos nosotros, es donde realmente hay un riesgo significativo”, afirmó el académico, generando sorpresa en la meteoróloga Allison Göhler, quien reaccionó con incredulidad ante la posibilidad de un nuevo terremoto en la región.
La conversación entre Lagos y Göhler tomó un tono de debate cuando la meteoróloga recordó el terremoto de 2010, sugiriendo que este evento ya había impactado fuertemente a la zona central. Sin embargo, Lagos aclaró que aquel sismo tuvo su epicentro en la Región de O’Higgins hacia el sur, y no directamente en la Región Metropolitana. “Cuando sea aquí, va a ser distinto y se van a acordar”, advirtió el geógrafo, subrayando que un eventual terremoto en la zona central tendría características y consecuencias diferentes.
Marcelo Lagos preocupa con sus advertencias
Lagos también recordó el terremoto del 3 de marzo de 1985, que dejó cientos de víctimas y causó la destrucción de viviendas antiguas en la zona central. “Aquel evento fue de 8 grados, pero el que podría esperarse en el futuro podría ser incluso más grande”, señaló el experto, enfatizando la importancia de aprender de experiencias pasadas y mantener la alerta ante la acumulación de energía sísmica en la región.
Finalmente, el geógrafo reiteró que, aunque la probabilidad de un terremoto en el norte del país es mayor, el escenario en la zona central es más complejo debido a la alta concentración de población. “El 60% de los chilenos vive aquí, y eso hace que el riesgo sea aún más significativo”, concluyó Marcelo Lagos, instando a la ciudadanía y a las autoridades a no subestimar la amenaza y a prepararse adecuadamente.