El fenómeno musical del género urbano, conocido artísticamente como Marcianeke, contrasta fuertemente con la realidad personal de Matías Muñoz. El joven artista ha enfrentado una dura batalla contra problemas de salud mental, incluyendo adicciones y profundas depresiones que lo han llevado al límite, según él mismo ha reconocido.
El impacto de estos desafíos quedó expuesto en sus recientes declaraciones a Página 7, realizadas en el contexto de la Gira Teletón en San Pedro de la Paz, donde confesó haber tenido pensamientos suicidas recurrentes. "La verdad, hace no tanto, me intenté matar en más de una ocasión, pero por algo pasan las cosas", relató el cantante, revelando la intensidad de su crisis personal.
En un giro sobre su manejo de los problemas de salud mental, Marcianeke reveló que ha optado por un camino espiritual para salir adelante. El artista confesó que ha decidido dejar de lado la terapia tradicional para enfocarse en la religión: "Estoy yendo a la iglesia más de una vez a la semana. Me estoy aferrando a la fe, me estoy acercando a Dios y me ha ido bastante mejor".
Marcianeke y una confesión ruidosa
En esa misma línea, el cantante urbano manifestó una preferencia por la orientación espiritual en lugar del apoyo profesional. "Ya no prefiero los psicólogos, de repente esas cosas son mejores, la palabra de repente es mejor", agregó Matías Muñoz, indicando que la fe le está ofreciendo mejores resultados en su lucha contra sus demonios internos que los tratamientos psicológicos.
Este panorama personal se suma al reciente episodio en el que Marcianeke generó preocupación entre sus seguidores al compartir una fotografía desde una clínica capitalina. El artista subió una historia a Instagram desde una camilla en la Clínica Dávila, aunque se aclaró que la causa de su internación en esa ocasión era un problema de índole traumatológico.