Carla Hernández, nieta de María Elcira Contreras, la adulta mayor que permanece desaparecida desde hace meses, lamentó no poder celebrar las Fiestas Patrias junto a su abuela y recordó los emotivos detalles que marcaban el festejo. En un diálogo con Página 7, Hernández expresó la profunda tristeza de su familia al enfrentar un "18 amargo, sin respuestas".
La joven trajo a la memoria la pasión de María Elcira por las celebraciones dieciocheras. "Mi abuela amaba las Fiestas Patrias, y yo no concibo celebrar sin ella", señaló. Recordó que María Elcira era quien preparaba la comida, incluyendo la carne y "varios tipos de salsas para el choripán, que solo ella sabía las recetas, además de pebre, chancho en piedra". La adulta mayor también "cantaba canciones dieciocheras, le gustaban las de Los Huasos Quincheros y la cueca hasta bailaba", disfrutando especialmente de ver a sus bisnietos vestidos con el traje típico. Según Hernández, lo que más le gustaba era "unir a la familia".
Hernández compartió el dolor y la frustración que sienten, mencionando el esfuerzo que hacen por los más pequeños. "Hoy nos toca un 18 amargo, sin respuestas, y poner cara de felicidad por los niños que merecen tener unas lindas Fiestas Patrias, pero no es lo mismo", afirmó. La nieta sostuvo que la falta de respuestas les ha "destruido la vida" y que si se tratara de un accidente, "es algo que se puede aceptar y hacer un duelo, pero aquí hay un ocultamiento evidente y una investigación frustrada. Y obviamente los responsables son los investigadores".
Dolor por la desaparición de María Elcira
La joven criticó duramente las diligencias de la Fiscalía, señalando que existe una notoria falta de información. Sobre el antecedente de que un trabajador del Fundo Las Tórtolas sacó una bolsa de basura con un peso inusual, Hernández manifestó que su abogado ha pedido copia de las últimas diligencias y "aún no las entregan". Agregó que no les "informan absolutamente nada", a pesar de que su padre es el querellante. La nieta de María Elcira lamentó que se "toman todo el tiempo del mundo para hacer diligencias solicitadas de manera urgente y para informarnos", dejándolos "totalmente abandonados".
Finalmente, Hernández expresó la angustia de su familia y la percepción de negligencia en el caso. "Nuestra salud mental cada día más deteriorada, mucha angustia e incertidumbre al no saber qué está pasando", señaló. La joven denunció que "jamás se rescataron las 24 horas que solicitó la fiscalía. Solo había dos horas más de grabación extra que tampoco las teníamos, tuvimos que insistir para que las entregaran". Concluyó que "nadie puede desaparecer dentro de un restaurante cerrado y con cámaras en tan pocos minutos. Yo creo que este caso se tiene que hacer conocido a nivel internacional por la negligencia".