Mario Sepúlveda, uno de los 33 mineros que sobrevivieron al colapso de la mina San José en 2010, ha expresado su solidaridad con las víctimas y sus familias tras la reciente tragedia en la mina El Teniente. Conmovido, Sepúlveda compartió su sentir en el programa "Mucho Gusto", donde abordó la delicada situación que se vive en el sector minero. “Aquí estamos orando, porque la pena de todo minero en estos momentos está en el corazón de cada uno de nosotros”, manifestó.
Acompañado de colegas, Sepúlveda enfatizó la necesidad de manejar la información con cautela. "Los chicos vienen de terreno y hay noticias que se deben tratar con cuidado, porque si bien hay un accidente, un derrumbe, hay que ser mesurado", dijo, destacando el profundo sufrimiento de las familias. "Las familias afectadas sufren mucho por no saber de sus familiares, así que hay que ser delicado", añadió. El minero también reveló que los sindicatos se han reunido con los trabajadores y sus familiares, acordando entregar información de manera "muy delicada" debido a la complejidad de la situación.
En el programa, la conductora Karen Doggenweiler planteó la pregunta de si un temblor de grado 4 podría ser la causa del derrumbe. Sepúlveda, basándose en su experiencia, expresó su escepticismo. “Yo voy a dar la experiencia que tengo. Antes de 2010, yo viví un terremoto bajo la mina San José, y ese terremoto no afectó a la mina, aún no teniendo las fortificaciones como la de Codelco”, explicó. Con un tono de convicción, añadió: “Yo en lo personal creo que un temblor de esas características no afecta ni provoca algún tipo de derrumbe. Lo digo con mucha responsabilidad. Hay algo más que temblor”.
Dolor por lo ocurrido en El Teniente
Ante la insistencia de José Antonio Neme, quien le preguntó qué podría haber ocurrido en El Teniente si no fue el sismo, Sepúlveda se mostró cauto. "Hay que ser súper claro es que esta es una postura de trabajadores como nosotros, pero aquí deben entrar los expertos e investigaciones para que nos den una buena explicación", dijo. Sin embargo, no descartó la posibilidad de negligencia. "Efectivamente, a veces hay trabajos mal ejecutados y uno nunca espera un accidente", señaló, aunque recordó la naturaleza inherente del trabajo minero.
Finalmente, en respuesta a la pregunta de Karen Doggenweiler sobre si se podría estar ocultando la verdad, Sepúlveda reflexionó sobre la presión en la industria. "Uno como trabajador espera que no ocurra nada. A veces, por sacar un poco más o acelerar las cosas nos saltamos algunos protocolos", admitió, sugiriendo que la búsqueda de una mayor productividad podría llevar a comprometer la seguridad. Sin dudas, lo ocurrido en El Teniente ha dejado mucho para analizar.