Las labores de búsqueda de Anahí Espíndola, desaparecida el 4 de enero en Viña del Mar, continúan siendo un misterio para su familia. Tras el hallazgo de un cuerpo sin identificar en los roqueríos de Avenida Perú, la espera por los resultados del Servicio Médico Legal aumenta la incertidumbre.
A pesar de los días transcurridos, la familia no ha obtenido respuestas claras sobre el paradero de Anahí Espíndola. Las cámaras de seguridad han permitido rastrear sus últimos movimientos desde que salió de un gimnasio en el sector de Recreo cerca de las 23:00 horas.
Posteriormente, se la vio caminando rápidamente por la calle Agua Santa y, más tarde, se encontró con una mujer en la intersección de Arlegui con Von Schroeder, donde intercambiaron palabras y objetos. El subprefecto Silvio Copello, jefe de la Bicrim de Viña del Mar, mencionó que los detectives están analizando las imágenes de cámaras de seguridad y recopilando testimonios para entender la dinámica de su desaparición.
Anahí Espíndola sigue sin aparecer
La mujer con la que Anahí Espíndola se encontró se ha convertido en una pista clave. Las imágenes la muestran interactuando con acomodadores de autos y otros transeúntes. La investigación, que se mantiene reservada, no descarta ninguna hipótesis, y hasta ahora, no hay pistas concretas sobre su paradero después de 10 días.
El viernes 12 de enero, durante las labores de búsqueda, se encontró un cuerpo en los roqueríos de Avenida Perú. Aunque las autoridades confirmaron que pertenece a una mujer, su identidad aún es desconocida. La familia de Anahí Espíndola espera los informes del Servicio Médico Legal antes de continuar su búsqueda, manteniendo la incertidumbre en torno a la desaparición de la joven.