La histórica agrupación de cumbia Los Vikings 5 salió al paso de la intensa controversia generada por su participación en el cierre de campaña del candidato presidencial José Antonio Kast. El grupo musical, junto a Zúmbale Primo, ha sido objeto de una ola de críticas por aceptar presentarse en el acto político programado para el 11 de noviembre en el Movistar Arena. Sin embargo, la banda de Coquimbo negó cualquier afinidad política con el candidato.
Tras el anuncio, los fanáticos de ambas agrupaciones manifestaron su descontento, acusando a los músicos de actuar por intereses económicos y de respaldar al candidato. La magnitud de los comentarios negativos, con expresiones como "Qué manera de quemarse a lo bonzo aceptando tocar para Kast" y "Qué decepción", llevó a Los Vikings 5 a limitar las interacciones en Instagram y a Zúmbale Primo a desactivarlas.
En conversación con The Clinic, Edson Núñez, bajista y codirector de Los Vikings 5, defendió la decisión del grupo, recalcando que la participación responde exclusivamente a motivos laborales. Núñez enfatizó que la banda ha tocado a lo largo de su trayectoria para autoridades de distintas tendencias políticas. Su postura fue tajante: "Nuestro voto va en las urnas, si nos pagan, allá vamos”, declaró, subrayando que once familias dependen directamente de los ingresos que generan estas presentaciones.
Polémica con Los Vikings 5
Otros cibernautas, en tanto, apuntaron directamente a Los Vikings 5, cuestionando su "pérdida de identidad popular" por el tipo de evento al que asistirían. Comentarios críticos como "Rompieron el corazón de Coquimbo" y la acusación de ser "Vendidos" se masificaron en la red. Pese a las críticas, la banda no ha promocionado oficialmente su presencia en el evento de Kast en sus redes sociales, al igual que Zúmbale Primo.
La postura de Los Vikings 5 coincidió con la defensa previa de Álex Muñoz, cofundador de Zúmbale Primo, quien también se refirió al escándalo en diálogo con La Cuarta. Muñoz había defendido la decisión de su banda de aceptar el ofrecimiento, indicando que Kast "Fue quien primero nos llamó y puso el dinero encima de la mesa”. El líder ranchero también destacó que más de 20 familias dependen directamente de su agrupación, alineándose con el argumento de Núñez sobre la necesidad de trabajar por sustento.